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El obispo de Astorga sobre la pederastia en La Bañeza: «No hay cómplices. Los sacerdotes comunicaron los abusos pero no sabemos lo que hizo el obispo y el rector»
Pederastia en La Bañeza

El obispo de Astorga sobre la pederastia en La Bañeza: «No hay cómplices. Los sacerdotes comunicaron los abusos pero no sabemos lo que hizo el obispo y el rector»

Juan Antonio Menéndez accede a una entrevista por escrito en la que advierte que los sacerdotes conocedores de los abusos lo comunicaron, desconociendo qué hicieron las autoridades eclesiásticas, hoy fallecidas, con la información | Recuerda que nunca ocultó los abusos, que no tiene obligación de hacer públicas las sentencias, y remarca que la Iglesia investigará pero que son las víctimas las que deben denunciar

A. CUBILLAS

Astorga

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Domingo, 3 de marzo 2019

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Ha sido acusado de encubrir a los culpables, de guarda con recelo la mancha de la verdad, de premiar al pederasta y de dar la espalda a las víctimas. Sin embargo, el obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez, reitera que jamás encubrió casos de abusos sexuales en su Diócesis.

Dos años después de que Francisco Javier sacase a la luz pública el horror que se vivió en el Seminario Menor de La Bañeza, Menéndez concede una entrevista a leonoticias. Eso sí, evita el cara a cara y solicita un cuestionario al que, tras tres semanas, da respuesta.

En ella, el obispo de Astorga, hoy al frente de una comisión anti-pederastia de la Iglesia de España, reitera su perdón a las víctimas a las que tiende la mano sin atender a sus reproches o acusaciones.

Advierte que no sacó a la luz pública el caso de Ramos Gordón porque «no hay obligación de publicar las sentencias» y niega premiar a los que las víctimas acusan de cómplices, es más, advierte que los sacerdotes que fueron conocedores de los abusos lo pusieron en conocimiento de las autoridades eclesiásticas del tiempo. Lo que desconoce es qué se hizo con esa información .

-Cuatros años después de que la primera víctima remitiese una carta al Papa Francisco, sale a la luz un nuevo caso de abusos por parte de Ramos Gordón, ¿Cómo asume la Diócesis esta nueva denuncia?

-Con muchísimo dolor, cualquier caso de abusos representa un drama. Se ha herido en lo más profundo de muchas personas y esto no puede volver a suceder. Somos conscientes de que no valen solo las palabas sino los hechos y ya hemos tomado medidas y seguiremos tomándolas para que esto no se repita nunca.

-Tras la nueva denuncia, ¿qué medidas plantea la Diócesis? ¿Valora abrir una investigación por su cuenta o seguirá esperando a nuevas denuncias para tomar cartas en el asunto?

Se están siguiendo los mismos pasos que se han dado con respecto a las otras denuncias para su verificación y se ha abierto una nueva investigación preliminar como se ha hecho en los casos anteriores. Recientemente la diócesis de Astorga ha creado una delegación episcopal para la protección de los menores y acompañamiento de las víctimas de abusos en la que está al frente como delegada María José Díez Alonso, psicóloga y psicopedagoga, especialista en psicología jurídica y forense con experiencia en victimología.

En esta delegación se ofrecerá a las víctimas la posibilidad de ser escuchadas y acompañadas; se sensibilizará, informará y formará a los sacerdotes y a todos los fieles sobre cómo prevenir los abusos y qué hacer en caso de que se detecten; se asesorará a los responsables de la formación de sacerdotes y seminaristas; se acompañará a las instituciones eclesiásticas de la diócesis que trabajan con menores a que cumplan las leyes civiles y canónicas, además de coordinar su acción con otras instituciones eclesiásticas y civiles que tengan el mismo cometido. En este sentido, se cuidará con especial diligencia el cumplimiento del Protocolo Diocesano de Prevención y Actuación frente a abusos sexuales a menores.

«Después de lo vivido es para mi una prioridad absoluta que la diócesis de Astorga sea un lugar plenamente seguro para lo que hay que seguir trabajando permanentemente»

«Desconozco si habrá más casos del Seminario de La Bañeza. Todos los casos de los que tengamos noticia serán debidamente atendidos»

-Las víctimas hablan de cómplices, de sacerdotes que, siendo conocedores de los abusos que se llevaban a cabo en el Seminario de La Bañeza, callaron, ¿La Diócesis no plantea tomar medidas con esos sacerdotes?

Según mis informaciones los sacerdotes conocedores de abusos por los niños, cumpliendo con su obligación, comunicaron a las autoridades eclesiásticas lo que estaba sucediendo. Lo que no sabemos es qué hicieron porque tanto el obispo y el rector han fallecido y no han dejado nada escrito.

-Entre ellos está Javier Redondo, hoy asumiendo el papel de Sánchez Cao, investigado por abusos. ¿Por qué se le premia en lugar de castigar o al menos investigar si fueron reales los hechos relatados por las víctimas?

Asumió la parroquia interinamente como vicario de Ponferrada y Galicia en espera del nombramiento de un sacerdote que haré en breve. Los hechos relatados por la víctima fueron examinados en el primer proceso abierto y enviados sus testimonios a la Santa Sede la cual no advirtió indicios de delito.

-A pesar de la lucha que abandera el Papa Francisco contra la pederastia en la Iglesia, ni desde la Diócesis de Astorga ni desde Conferencia Episcopal Española se ha condenado con contundencia estos casos a pesar de su proliferación. ¿Cuál es el motivo?

No puedo estar de acuerdo con la afirmación que usted hace sobre la condena de los hechos. Por mi parte siempre he dejado clara mi postura condenando los hechos como execrables y manifestando mi vergüenza y dolor porque nunca debían de haber sucedido en la Iglesia y lo vuelvo a reiterar. El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, ha condenado en repetidas ocasiones estos lamentables hechos recordando que «la Iglesia reconoce abiertamente los abusos de diversa índole y tiene la firme decisión de erradicarlos».

-¿Cuántos casos quedan por conocerse aún?

Pues no lo sé. Todos los casos de los que tengamos noticia serán debidamente atendidos. A través de la nueva Delegación Episcopal para la Protección de los Menores y Acompañamiento a las Víctimas de Abusos se atenderá cualquier denuncia. También contamos con el correo electrónico proteccionmenores@diocesisastorga.es.

«Desconozco si habrá más casos del Seminario de La Bañeza. Todos los casos de los que tengamos noticia serán debidamente atendidos»

«Somos conscientes de que no valen solo las palabas sino los hechos y ya hemos tomado medidas y seguiremos tomándolas para que esto no se repita nunca»

-¿Por qué –tal y como denuncian las víctimas- la Diócesis de Astorga silenció los casos una vez incluso que se denunciaron y que el Vaticano dictó una sentencia, como ocurrió con Ramos Gordón?

La Diócesis en cuanto tuvo conocimiento de los hechos por una carta enviada desde la Congregación para la Doctrina de la Fe, puso en marcha la investigación preliminar y después con la autorización de la misma Congregación el proceso canónico. Una vez conocida la pena impuesta, la Santa Sede me encomendó comunicar la decisión a la víctima y al sacerdote condenado. Y eso es lo que se hizo. No hay obligación de publicar las sentencias.

-Hay víctimas que acusan a la Diócesis de Astorga de tomarles el pelo y ocultar datos, ¿por qué?

Siento mucho que sea esa su apreciación. En estos casos, tanto la investigación previa como el proceso y las actas están protegidos por el Secreto Pontificio para garantizar la libertad de las personas que intervienen en el proceso. Por eso yo no puedo facilitar más datos que los que ya he manifestado en repetidas ocasiones.

-Denuncian que nunca han sido tratadas como víctimas, ¿Por qué no se les ha tendido una mano?

A las dos víctimas de los casos juzgados me he ofrecido en las entrevistas que he tenido personalmente para atenderles en todo aquello que humana, legal y moralmente pudiera hacer, especialmente en el acompañamiento psicológico si lo necesitaban. En ambos caos me dijeron que de momento no necesitaban esa ayuda. Actualmente contamos con una delegación episcopal dedicada al acompañamiento de las víctimas y a través de ella pueden recibir, si lo desean, acompañamiento psicológico, espiritual y legal por especialistas y personas con experiencia en cada uno de estos ámbitos.

-Habla de que se tiene que animar a los padres a denunciar estos casos cuando las víctimas le acusan de no atender sus denuncias, de no informarse y de mantener sin castigo a los cómplices, ¿No cree contradictoria su afirmación cuando las víctimas acusan a la propia Iglesia de darles la espalda?

Los representantes legales de los menores son los padres o tutores. Ellos son los únicos junto con la Fiscalía de Menores que pueden interponer una denuncia. La Iglesia, si tiene conocimiento de los hechos, según la ley actual, debe comunicarlos a la autoridad competente, pero no pude interponer denuncia. En el caso de adultos, la denuncia la deben hacer las propias víctimas.

-¿Cómo se encuentra la investigación tras la segunda denuncia contra Sánchez Cao? ¿Cuál va a ser su futuro?

Nos hemos puesto en contacto con la presunta víctima y se seguirán los pasos establecidos en los protocolos de actuación. De momento siguen vigentes las medidas cautelares y es necesario esperar las indicaciones que nos envíen de la Congregación para la Doctrina de la Fe, porque es el organismo que puede levantar la prescripción, al tratarse de hechos ocurridos hace casi 40 años, y ordenar que se realice un procedimiento penal o canónico.

«En la delegación de acompañamiento a las víctimas de abuso contamos con el asesoramiento de una víctima de abusos ajena a los casos de la Diócesis de Astorga»

-¿En qué punto está la labor de la comisión sobre la pederastia en España? ¿Se ha tomado alguna medida?

Estamos trabajando en lo que se nos ha encomendado. Las decisiones no corresponde tomarlas a la comisión sino a la Asamblea de los obispos. En cualquier caso se trabaja en tomar medidas preventivas, en el acompañamiento a las víctimas y buscando que toda la iglesia esté plenamente implicada en tomar medidas para que no vuelva a ocurrir.

-¿Cómo asumen la constitución de la primera asociación de víctimas de la pederastia?

Puede ser un punto de apoyo importante para las víctimas. Todo lo que sea apoyar a las victimas es buena noticia. Para la Iglesia es muy importante escucharlas porque ellas son las que nos van a iluminar a la hora de tomar decisiones para que no vuelvan a ocurrir estos lamentables hechos. En la nueva Delegación para la Protección de Menores y Acompañamiento a las Víctimas de Abusos contamos con el asesoramiento de una víctima de abusos del clero de fuera de la diócesis de Astorga que quiere permanecer en el anonimato.

-¿No considera necesario un castigo ejemplar para limpiar la imagen de la Iglesia de León y de España?

Aunque muchos de los hechos denunciados han prescrito canónica y civilmente, la Iglesia levanta la prescripción en algunos casos para que sean juzgados los hechos y se impongan las penas correspondientes a los abusadores. Considero que para erradicar el problema hay que actuar en la prevención con una buena formación de los agentes eclesiales que trabajan con menores y extremar la vigilancia para que los menores y sus padres o tutores se sientan seguros y protegidos en los ámbitos eclesiales. Después de lo vivido es para mi una prioridad absoluta que la diócesis de Astorga sea un lugar plenamente seguro para lo que hay que seguir trabajando permanentemente.

El Santo Padre en su discurso final con motivo del ENCUENTRO sobre 'La protección de los menores en la Iglesia' ha realizado «un sentido llamamiento a la lucha contra el abuso de menores en todos los ámbitos, tanto en el ámbito sexual como en otros, por parte de todas las autoridades y de todas las personas, porque se trata de crímenes abominables que hay que extirpar de la faz de la tierra: esto lo piden las numerosas víctimas escondidas en las familias y en los diversos ámbitos de nuestra sociedad.»

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