La convicción de que La Bañeza tiene un futuro

Vivir en La Bañeza y ser el alcalde de mi ciudad es un placer del que creo que, en este mundo en el que vivimos de tanta prisa, es muy necesario disfrutar. Creo que podemos hacerlo, porque contamos con servicios de todo tipo, lo que nos da la posibilidad de tener calidad de vida, una por la que hemos trabajado estos años desde el Ayuntamiento, pese a las dificultades que entrañó la pandemia. Si de algo me puedo sentir orgulloso de este tiempo es de que todo lo que hemos hecho ha sido con el corazón y con toda la buena fe, intentando crear un futuro mejor para la tierra a la que pertenecemos.

En este tiempo hemos conseguido que varias empresas que están en la ciudad de La Bañeza ampliasen su capacidad, con lo que ello conlleva, así como la apertura de una sucursal bancaria, algo impropio en estos tiempos en lo que predomina es que cierren. La espinita que me queda es que varias inversiones que picaron a nuestra puerta para establecerse en nuestro municipio, y que habrían cambiado su fisonomía y nos habrían dado un mejor porvenir, no pudieran hacerlo, sobre todo, por la falta de suelo público y por otras dificultades administrativas ajenas a nosotros.

En esa consecución de suelo público y en poder ofrecer a las empresas que se acercan a nuestra ciudad opciones para establecerse en ella queremos seguir trabajando. Tenemos claro que La Bañeza es un buen lugar para ese establecimiento y vamos a luchar por él. Además, vamos a dar difusión al nombre y al nombre comercial de La Bañeza. La Bañeza tiene un futuro, puede que no igual al de otros destinos turísticos pero, sin duda, el suyo; tiene un mercado para estancias cortas y es una zona maravillosa para conocer los encantos de nuestra provincia, algo para lo que es necesario conseguir que nuestro municipio siga siendo el nudo de las comunicaciones que siempre ha sido y que se merece. Vamos a seguir luchando por mejorar las redes de comunicación, esa famosa León-Braganza, que tan fundamental resulta en este mundo de logística en el que vivimos.

En el día a día de nuestra localidad percibimos e intentamos colmar las necesidades de nuestros vecinos, siguiendo con ese carácter tan nuestro y siendo cercamos como son nuestras gentes. Todo aquel que nos visita sabe que es aceptado, que recibirle con los brazos abiertos es parte de nuestra sociedad, que, además, valora y cuida el entorno natural que nos rodea y que también seguiremos preservando.

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