España convoca al representante de Israel en el país por la detención de la Flotilla de la Libertad

El Gobierno de Pedro Sánchez ha convocado este lunes al encargado de negocios de Israel, Dan Poraz, para protestar por la detención de un español que viajaba a bordo de la embarcación. Fuentes del Ministerio de Exteriores han informado de que ya han podido contactar con este activista, Sergio Toribio, así como con su familia y con el Ministerio de Asuntos Exteriores hebreo, «ejerciendo la protección consular» pertinente sobre este ciudadano de nacionalidad española.

Poraz ha sido llamado por el departamento que lidera el ministro José Manuel Albares «para protestar por lo ocurrido». Se trata de la segunda vez en menos de un mes en que el encargado de negocios israelí es convocado por Exteriores. La última fue el 22 de mayo para trasladarle la condena del Ejecutivo por abrir fuego contra diplomáticos que realizaban una visita a Cisjordania, entre los que había al menos una española.

Cabe recordar que Tel Aviv no cuenta con un embajador en Madrid desde hace un año, cuando el Gobierno de Benjamín Netanyahu llamó a consultas a Rodica Radian-Gordon en protesta por la decisión del Ejecutivo de Sánchez de reconocer el Estado palestino. Desde entonces el encargado de negocios es el máximo representante hebreo en España y por eso ha sido ahora convocado por Exteriores. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha mostrado su condena firme por el «secuestro del barco» y ha exigido una respuesta «clara y contundente» de la Unión Europea.

Madrid no ha sido el único en reaccionar contra el abordaje del 'Madleen'. El presidente galo, Emmanuel Macron, ha pedido la liberación de los compatriotas que viajaban a bordo del buque de la Flotilla de la Libertad. «El presidente de la República ha solicitado que se permita regresar cuanto antes a Francia a los seis ciudadanos franceses cuyo barco fue interceptado frente a las costas de la Franja de Gaza por las autoridades israelíes», ha expresado El Elíseo en un comunicado.

El Gobierno de Irán ha acusado este lunes a Israel de «piratería»: «Este barco soltó amarras hace días y ha tenido lugar una especie de secuestro en aguas abiertas. El ataque contra este barco es claramente una forma de piratería, según el Derecho Internacional», ha afirmado el portavoz del Ministerio de Exteriores, Esmaeil Baqaei. Asimismo, ha destacado que este asalto «tuvo lugar con el objetivo de evitar que se pare el genocidio (en Gaza), lo que también es considerado un crimen». Por ello, ha apelado a Naciones Unidas para que «actúe urgentemente para levantar el cerco a la Franja», como ha recogido la agencia persa de noticias IRNA.

Por su parte, el Ejecutivo turco ha tildado de «acto atroz» esta acción, que supone «una clara violación del Derecho Internacional». Ankara considera que Netanyahu «amenaza la libertad de navegación y la seguridad marítima, demuestra una vez más que Israel actúa como un Estado terrorista». «La reacción legítima de la comunidad internacional contra las políticas genocidas de Israel, que utiliza el hambre como arma en Gaza e impide la entrega de ayuda humanitaria, continuará», ha agregado el Ministerio de Exteriores de Turquía en un comunicado.

«Israel no tiene autoridad legal para detener a los voluntarios internacionales a bordo del 'Madleen'», declaró Huwaida Arraf, abogada de derechos humanos y organizadora de la Flotilla. «Esta situación viola flagrantemente el Derecho Internacional y desafía las órdenes vinculantes de la Corte Internacional de Justicia que exigen el libre acceso humanitario a Gaza. Estos voluntarios no están sujetos a la jurisdicción israelí y no pueden ser criminalizados por entregar ayuda humanitaria o desafiar un bloqueo ilegal; su detención es arbitraria, ilegal y debe cesar de inmediato», añadió la letrada.

Los soldados obligaron a lanzar todas las cámaras y teléfonos al mar y ahora es Israel quien se encarga de distribuir imágenes. En una de las grabaciones muestran a los militares entregando agua y bocadillos a los detenidos. Los militares llevan a los activistas y periodistas internacionales hasta el puerto de Ashdod. El ministro de defensa, Israel Katz, ha declarado que el «show mediático ha terminado», que allí les enseñarán «un vídeo con las atrocidades de Hamás del 7 de octubre» y después serán deportados. Katz ha adelantado que la ayuda que portaban para Gaza, «menos de lo que entra en un camión», será enviada a la Franja, sin dar más detalles.

En palabras del ministro, «es apropiado que la antisemita Greta y sus compañeros partidarios de Hamás vean exactamente quién es la organización terrorista Hamás a la que vinieron a apoyar y para quien trabajan, qué atrocidades cometieron contra las mujeres, los ancianos y los niños, y contra quién está luchando Israel para defenderse».

El velero zarpó de Italia el 1 de junio con el objetivo de entregar ayuda a Gaza. Todos sus miembros estaban completamente desarmados y entre ellos se encontraba el español Sergio Toribio junto a Thunberg, la eurodiputada francesa Rima Hassan y otras ocho personas. Fue este domingo cuando Israel dio orden a su ejército de «actuar» para que la nave no atracase en la Franja. En ese momento, se encontraban a 160 millas náuticas (unos 300 kilómetros) de su destino.

A través de un mensaje en Telegram horas después, la FFC confirmaba que se había perdido la comunicación con el barco y señaló que la tripulación fue «secuestrada por las fuerzas israelíes». «Si ves este vídeo, hemos sido interceptados y secuestrados en aguas internacionales», indicó Thunberg en unas imágenes pregrabadas. Según el comunicado de la ONG, las fuerzas armadas hebreas interceptaron al 'Madleen' a las tres de la madrugada hora española.

Los civiles se dirigían a un centro de distribución de alimentos al oeste de Rafah, en el sur de la Franja, gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF). La Flotilla fue uno de los temas principales en los informativos de Israel y fuentes oficiales declararon al Canal 12 que «si se permite que una misión activista de alto perfil navegue a Gaza, una oleada de flotillas llegará para desafiar el bloqueo. Si el buque no regresa, será abordado por comandos de la Armada y llevado al puerto de Ashdod». Israel mantiene el bloqueo total del enclave por tierra, mar y aire con el objetivo, según las autoridades, de que Hamás no pueda recibir ayuda desde ninguna parte.