El motivo por el que la Infanta y Urdangarin no han formalizado su divorcio
Han llegado al acuerdo de esperar hasta el 5 de junio de 2023, fecha en la que su hija Irene cumplirá 18 años
el norte
Lunes, 28 de noviembre 2022, 16:47
El 24 de enero de 2022 la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin hacían público un comunicado oficial en el que confirmaban la «interrupción de su relación matrimonial« tras la publicación de las primeras imágenes del que fuera Duque de Palma con su nueva pareja, Ainhoa Armentia. Meses más tarde, se comentaba que la hermana del Rey Felipe VI y su todavía marido habían comenzado los trámites para formalizar su separación, pero parece que no es así. Según el programa ' Y ahora Sonsoles' la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin no darán el paso hasta el año 2023.
«Según fuentes de total solvencia aseguran a 'Y ahora Sonsoles' que, aunque se haya publicado que los trámites se iniciarían tras el verano, ni el ex Duque de Palma ni Doña Cristina tienen intención de comenzar el proceso de divorcio», explicaba en exclusiva el programa de Antena 3. Y el motivo no sería otro que la hija menor del matrimonio, Irene, todavía menor de edad. De esta manera, el deportista y la Infanta habrían decidido de mutuo acuerdo que no empezarían a tramitar su divorcio hasta que esta cumpla 18 años, algo que no ocurrirá hasta el próximo 5 de junio de 2023. «Hasta el momento ninguna de las dos partes ha contratado a ningún abogado para iniciar el proceso», decían desde el programa.
La pequeña todavía está terminando sus estudios en el l'Ecole Internationale de la Route de Chêne de Ginebra, donde vive con su madre. De esta forma, una vez cumpla la mayoría de edad los cuatro hermanos estarán en igualdad de condiciones a la hora de que sus padres formalicen su divorcio y cumplan con lo que habían acordado antes de darse el 'sí, quiero' en 1997.
A pesar de la separación, la relación entre todos ellos sigue siendo muy cordial. De hecho, recientemente Iñaki Urdangarin se reunió con sus cuatro hijos en Barcelona, ciudad en la que vive Pablo Urdangarin, tras haberse sometido a una operación por haberse roto el codo.