El paparazzi Diego Arrabal asegura que «los capítulos de la docu-serie de Rocío Carrasco peligran más que nunca»

El próximo miércoles 28 de abril se volverán a retomar los capítulos de la docu-serie de Rocío Carrasco, 'Rocío: Contar la verdad para seguir viva', después de una semana de parón debido a la entrevista que concedió la protagonista de esta historia a Telecinco. En el octavo episodio, Rocío narrará cómo fue el episodio de malos tratos que sufre a manos de su hija Rocío Flores en 2012 y que acaba con una condena a su hija por «un delito de maltrato habitual; dos delitos de maltrato; una falta continuada de amenazas y una falta continuada de injurias», versa el propio auto judicial.

Este hecho ha sido tema de debate durante varios días y que ha colocado a Rocío Flores en un posición muy crítica como «verdugo» de su propia madre, tal y como esta misma le llamó. Algo que, según Diego Arrabal, le está pasando gran factura junto con todo lo que se está diciendo de su propio padre.

«Rocío Flores está tremendamente mal», aseguraba el paparazzi sobre el estado de la joven. «Yo creo que esto no es un juego. Evidentemente ella ha vivido eso, hay que respetarla, pero para salvarse ella o su relato, poner a la hija es sacrificarla».

Un hecho que estaría poniendo también en peligro la posible continuidad de la propia serie documental: «Yo en este mismo momento pienso que peligran más que nunca estos capítulos», aseguraba matizando que el motivo por el que Rocío Carrasco se sentó unos días atrás en el plató no sería otro pausar la emisión y poder reeditar los próximos capítulos de extrema crudeza: «La semana pasada se sentó Rocío Carrasco porque se han estado reeditadon estos capítulos porque son cosas tremendas y cosas que legalmente pueden traer consecuencias ya no solo para Rocío».

La mala situación que está viviendo Rocío Flores la expresó ella misma en 'El programa de Ana Rosa': «La presión mediática que estoy teniendo de 24/7, montón de personas preguntándome todos los días lo mismo (...) Claro que tengo sentimientos y no pocos precisamente, solamente quiero explicar que se juzga y se prejuzga (...) Me siento mal, destrozada, esto es muy injusto, se superan los límites de los límites. Hay otra persona más que se llama David Flores y ya no puedo más (...) No quiero más dolor, no puedo más, lo digo totalmente de corazón y como lo siento. Ni puedo yo, la situación en casa es insostenible».