Lamar Odom arreglará los dientes, arrancados por su madre, a Gypsy Rose

Gypsy Rose Blanchard, de 32 años, se ha convertido en toda una estrella para los americanos, tras su puesta en libertad después de casi nueve años en prisión tras declararse culpable de asesinato en segundo grado de su madre, Dee Dee Blanchard, una mujer enferma que padecía el trastorno de Munchausen. Trastorno por el cual fingió durante años que su hija estaba enferma para poder cuidarla y de esa manera beneficiarse de las ayudas sociales.

Entre esas barbaridades se encontraba hacerle creer que tenía distrofia muscular, leucemia y otras patologías crónicas. Le rapaba la cabeza, la alimentaba por una sonda que no necesitaba, la malnutría para dar un aspecto más enfermizo, la sometía a operaciones innecesarias e incluso mentía sobre su edad para que pareciera más niña. Dee Dee se decidió extraerle varios dientes y glándulas salivales, justificando dicha barbaridad con que la niña padecía de caries. Le quedaron sólo 16 dientes y actualmente necesita dentadura postiza y coronas de acero inoxidable, tal y como recoge el diario ABC.

Superada por toda esta situación la joven dedició acabar con la vida de su madre con la ayuda de un novio que encontró por Internet. Tras cometer el crimen, ambos intentaron fugarse pero fueron detenidos por la policia. 8 años después, Gypsy Rose ha sido puesta en libertad y se ha convertido en todo un fenómeno mundial.

Todo ellos es un buen motivo para sonreír aunque por desgracia sus dientes no son como deberían tras las atrocidades que su madre cometió con ella. Es por eso que, Lamar Odom, exestrella de la NBA y expareja de Khloé Kardasiam se ha ofrecido en ayudarle con sus dientes a través de sus redes sociales como apunta el portal 'TMZ'. El jugador de baloncesto, que dejó todo por caer en el mundo de las drogas, ha montado su propia empresa dental llamada Oxy Dental.

El portal asegura que Lamar, como la mayoría de los estadounidenses, quedó fascinado con la historia de Gypsy y se sintió en la obligación de ayudarla después de enterarse de que su problema dental era una parte importante de sus torturas. El procedimiento costaría alrededor de 30.000 dólares, pero Odom se ofreció para que todo corriera de su cuenta.

Tras caer en el infierno más absoluto y estar casi a punto de perder su vida por culpa de una sobredosis, el exjugador de LA Lakers se dedica a invertir en centros de tratamiento para las adicciones, en California. Con la esperanza de ayudar a las personas a cambiar sus vidas, tal como lo hizo con la suya hace varios años, Odom se dedica en cuerpo y alma a los clientes, al mismo tiempo que lleva su clínica dental, Oxy Dental.

El nuevo empresario, ha descubierto, que muchos de sus pacientes, de los centros de rehabilitación, quieren arreglarse la dentadura y necesitan una clínica dental con precios asequibles. De ahí, surgió su idea.

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