Jesús Calleja desvela cómo conoció a su hijo Simba

La última entrega de 'Universo Calleja' no ha dejado indiferente a nadie. El aventurero leonés, que en cada programa ofrece la posibilidad de vivir una aventura a personas famosas, estuvo acompañado en la emisión del pasado miércoles por Omar Montes, TheGrefg, Ágatha Ruiz de la Prada y Antonio Orozco.

Pero las celebridades quedaron en segundo plano cuando Jesús Calleja les desveló por qué Nepal ha sido un país que le ha marcado. Allí, apadrinó a dos niños, Ganesh y Simba, que en la actualidad son los hijos del presentador.

El foco se apartó momentáneamente de los invitados y Calleja se abrió para presentarles a Simba, su hijo adoptivo, y les compartió la dura historia que ha tenido que vivir. En un lugar llamado Valle de Rolwaling, el más aislado de Nepal, «notamos que alguien nos seguía, y atrapamos a un niño de 11 años», empezó Calleja. «Estaba lleno de heridas, olía que apestaba y hablaba una lengua que solo era de aquí», continuó relatando.

Ese niño, que hoy ya es un adulto, era Simba: «Su madre murió y su padre quería casarse de nuevo, pero para ello tenía que repudiar a su hijo y expulsarlo del pueblo», señaló. Tras darse cuenta de que no podía dejar al pequeño Simba a merced de la naturaleza, el presentador leonés decidió llevar al muchacho a la capital nepalí. «Le bajamos a Katmandú y se me ocurrió la idea de prepararle con masajistas hindúes. Después le alquilé un local para montar una clínica modesta y lo ha petado», contaba lleno de orgullo Calleja.

Hace seis años, tras el terremoto de Nepal, el joven le llamó y le contó que el segundo epicentro había sido en el pueblo del que había sido expulsado: «Le pregunté si podía hacer algo, que nunca me pide nada». El aventurero volvió junto a David Bisbal a Nepal para ayudar. «Estamos aquí por un niño al que expulsasteis del pueblo», les dijo Calleja a los aldeanos. Según contaba, el padre biológico del joven masajista le besó los pies a su propio hijo, en señal de adoración y respeto. «Lloraba como jamás he visto llorar a nadie».

Simba ahora vive en el pueblo que le vio nacer y ocupa la mejor casa. «Se ha casado con una profesora y siempre le consultan todo a él. Ha pasado de ser repudiado a ser el más importante», destacaba emocionado su padre adoptivo. Simba siempre ha mostrado agradecimiento a Jesús Calleja por todo lo que ha hecho con él y explicó que para él es como si fuera su padre, su padrino. Sin embargo, no pudo evitar las lágrimas ante la pregunta de si había perdonado a su padre biológico. «Es lo más doloroso», intervino Calleja, que recordó la importancia de involucrarse con los demás. En este caso, la aldea ha olvidado esa tradición: «La vida de él cambio otras vidas y un pensamiento».

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