La hija recién nacida de Rita Maestre sale del hospital tras ingresar por apneas
La portavoz del grupo municipal Más Madrid ha compartido un mensaje en el que agradece la atención recibida y subraya el valor de la sanidad pública
El Norte
Lunes, 15 de septiembre 2025, 18:17
La portavoz del grupo municipal Más Madrid, Rita Maestre, ha compartido en sus redes sociales momentos complicados tras el ingreso en la UCI pediátrica de su hija recién nacida. La edil ha narrado en un extenso mensaje la experiencia vivida por su familia, agradeciendo la atención recibida y subrayando el valor de la sanidad pública.
«A los dos días de nacer y, cuando afortunadamente aún estábamos en el hospital, nuestra hija sufrió dos apneas seguidas; la primera vez dejó de respirar en mis brazos», ha comenzado explicando.
«Hemos estado desde entonces ingresadas en la UCI pediátrica del 12 de Octubre, y tras muchos días de pruebas nos han mandado a casa, con mucho seguimiento y monitorización en casa, porque concluyen que detrás del fallo no hay una causa patológica sino el error puntual de un cerebro aún inmaduro», continúa.
«Lo cuento porque nunca podremos agradecer suficiente al extraordinario equipo médico del Hospital 12 de octubre su profesionalidad y su calor humano; y a nuestras familias y amigas y amigos, por sostenernos, por cuidar de nuestra otra hija y por llenar con tuppers de comida casera las muchas horas de espera en la habitación.
Hay quien dice «el dinero donde mejor está es en el bolsillo de la gente». No es cierto. Solo un millonario podría pagar la hospitalización durante meses de un bebé de 27 semanas, o, como en EEUU, una familia normal que asume una deuda millonaria durante años por salvar la vida de su hija. Había 40 bebés ingresados en la UCI a la vez, y allí no había ningún millonario. En España ni millonarios ni deudas: garantizamos entre todos, con nuestros impuestos, que cada bebé que nace tiene un equipo de neonatólogas, neumólogas, neurólogas, cardiólogas, enfermeras, auxiliares, celadoras, asesoras de lactancia, dedicadas al 100% a cuidarle y curarle.
Aquí nadie calcula cuánto cuesta una prueba antes de hacérsela a tu hija, a nadie se le trata mejor ni peor por cuanto cobra, nadie racanea en material, nadie tiene miedo de no poder pagar, y la única deuda con la que salimos es de gratitud con las profesionales que han cuidado y curado a nuestra hija y a todos los niños y niñas que pasan por sus manos. A todos, por igual. No hay nada más bonito y que merezca más la pena defender.
Todas las madres y padres que han pasado por complicaciones de embarazo, de parto o problemas médicos de bebés o niños saben lo que es: el miedo, la angustia, la sensación de «esto no me puede estar pasando», de tremenda fragilidad y vulnerabilidad. Finalmente salimos con el mejor diagnóstico posible y con el (espero) mayor susto de mi vida aún en el cuerpo, pero es difícil no volver a pensar en todos los «y si» (y si hubiera estado dormida, y si nos pilla de camino a casa en vez de en el hospital, y si..) A quien se encuentre ingresado o en una situación parecida le mando toneladas de cariño y fuerza: sabed que estáis en las mejores manos posibles, y ojalá todo se resuelva pronto y bien.
A las profesionales, doctoras, enfermeras, auxiliares (y digo LAS porque el 95% de las profesionales de neonatología que nos han tratado eran mujeres), que no puedo citar con nombre porque son muchas, pero ellas saben: gracias, gracias y mil veces más gracias», concluye.