El Cordobés desafía al otro El Cordobés

Manuel Díaz, El Cordobés, a sus 47 años, no quiere dejar este mundo hasta conseguir la prueba definitiva de que Manuel Benítez, el otro El Cordobés, es su padre. A través de las redes sociales, el primero ha escrito un duro mensaje a su supuesto progenitor, acompañado por dos fotografías en blanco y negro en las que puede verse su gran parecido. «A veces los genes te juegan una mala pasada y quien no quieres que se parezca a ti , se parece más que los que quieren parecerse. Cosas de la vida. El tiempo pone a cada uno en su sitio. Yo estoy en el mío. ¿Y tú ?».

Manuel Díaz reconoce ser un «hombre de paz. No puedo odiar a quien no he amado, y por quien solo siento respeto y admiración, pero este es el momento de conseguir el logro más importante y real de mi vida».

Para conseguirlo, el torero interpuso una demanda de paternidad el pasado 1 de diciembre. Manuel Díaz aportó toda la documentación obligatoria, varias pruebas, y entre ellas un análisis de ADN realizado a raíz de una servilleta de papel con la que El Cordobés padre se habría limpiado los labios tras beber un vaso de agua en un hostal en el término de Almodóvar del Río. «Soy hijo de ese señor», asegura, «el resultado es que, en un 99,9% de probabilidades».

Manuel Díaz reconoce que su paciencia ha llegado al límite. Su supuesto padre nunca ha aceptado a tener una reunión privada con él, y la gota que ha colmado el caso «se produjo el otro día cuando entrevistaban a Benítez en televisión y, al preguntarle por mí, se apartó como si fuera el demonio. '¿Por qué tu padre no quiere hablar de ti?', me dijeron mis hijos. Fue muy fuerte. Este es el peor momento de mi vida; siento un gran vacío y no quiero morirme con él».