Retiran un monumento de Apple en Rusia tras declarar Tim Cook su homosexualidad
El presidente Vladimir Putin, con el objeto de promover los "valores tradicionales", aprobó el año pasado una ley que prohíbe la difusión de "propaganda gay" entre menores
PPLL
Lunes, 3 de noviembre 2014, 20:29
Un monumento, con la forma de un iPhone, fue levantado en las afueras de una universidad de San Petersburgo en enero de 2013 en memoria del creador de Apple, Steve Jobs, y casi dos años después ha sido ordenado su retirada, después de que su sucesor al frente de la compañía, Tim Cook, confirmase su homosexualidad.
Un grupo de compañías rusas llamado ZEFS fue la encargadade realizar la escultura y ellos mismos son los que el pasado lunes se encargaron de retirarla, a la vez que emitían un comunicado que decía: "En Rusia, la propaganda gay y otras perversiones sexuales entre menores está prohibida por la ley, en un área de acceso directo de estudiantes jóvenes y académicos" y añade que "después de que el consejero delegado de Apple, Tim Cook, aceptase públicamente la sodomía, el monumento fue desmantelado para cumplir con la ley federal rusa que protege a los niños de información contra los valores familiares tradicionales", agregó.
El presidente Vladimir Putin, con el objeto de promover los "valores tradicionales", aprobó el año pasado una ley que prohíbe la difusión de "propaganda gay" entre menores. Putin dice que no existe discriminación contra los homosexuales en Rusia y que se necesitaba la ley solo para proteger a los jóvenes, aunque miembros de la comunidad gay afirman que su aprobación ha aumentado los problemas para ellos.
Por su parte, Tim Cook decididó salir del armario con el objeto de ayudar en el avance en materia de derechos civiles, confirmando un hecho que era conocido en la comunidad tecnológica de Silicon Valley pero raramente discutido.
Maxim Dolgopolov, director de ZEFS fue el encargado de ordenar la retirada del monumento, expresando su oposición a sanciones personales en el comunicado del lunes, pero apoyó la "protección de los valores tradicionales. El pecado no debe convertirse en norma. No hay nada en Rusia para quienes intentan violar nuestras leyes", dijo.