Puente abre la vía a pactar con Cs en el Ayuntamiento para impulsar el acuerdo regional Tudanca-Igea

El socialista Óscar Puente seguirá una segunda legislatura como alcalde de Valladolid y podrá decidir qué formula de gobierno prefiere. Se le abren tres opciones: repetir el pacto con Valladolid Toma la Palabra, llegar a un acuerdo con Ciudadanos o gobernar en solitario. Los once escaños logrados, con casi diez mil votos más que el PP de Pilar del Olmo, le concedieron una sólida victoria en una noche dulce para los socialistas. VTLP obtuvo tres concejales y Ciudadanos otros tres, por lo que la suma para alcanzar los 14 que llevan a la mayoría absoluta puede obtenerlos por ambos flancos.

Puente puede utilizar sus 11 escaños junto con los tres de Cs para apoyar una carambola regional de un pacto en el mismo sentido entre Luis Tudanca y Francisco Igea. Esta posibilidad se explorará esta misma semana.

«No voy a valorar hoy los pactos de gobierno. El Partido Socialista tienen la posibilidad de pactar a un lado y otro. Ahora repasaremos en qué situación estamos, con qué efectivos contamos para gobernar y qué áreas queremos implantar. Es el momento en el que el Partido Socialista tiene que imponer algunas condiciones encima de la mesa», explicó Puente en declaraciones a este periódico. «No cierro ninguna posibilidad porque en este momento todo está abierto. Nosotros ahora tenemos que reflexionar qué futuro queremos para Valladolid y cómo queremos implementarlo. Espero que encontremos coincidencias a la hora de gobernar, pero también digo que el Partido Socialista tiene capacidad en este momento para gobernar en solitario», añadió.

Los números marcaron pronto la tendencia ganadora de la candidatura de Óscar Puente. Los once concejales socialistas, junto con los tres de Valladolid Toma La Palabra o los tres de Ciudadanos, ofrecían la suma ganadora, la misma que pronosticaban los sondeos internos que manejaba el alcalde al inicio de la campaña. En cualquier caso, una cautela máxima presidió el recuento. Puente siguió el goteo de datos junto a su familia y cargos socialistas. A pesar de la clara ventaja, el nerviosismo era patente en una sala privada de la sede municipal en la calle Santa Lucía. El porcentaje avanzó sin cambios, con Vox como lejana posibiildad para robar un concejal a los populares y el PSOE defendiendo con comodidad su victoria.

Superado el 90% del escrutinio, afiliados y militantes ya lucían amplias sonrisas a la espera de la confirmación final de la victoria. La sede municipal se convirtió en un hervidero de ilusiones, con las pantallas de los televisores arrojando cifras en toda España y un ambiente de expectación ante la comparecencia de Óscar Puente. Sin embargo, los datos que suministraba el Ministerio del Interior aún mantenían un asterisco en los once concejales del PSOE, con una advertencia ominosa:«Resultado provisional, empate a resolver por la Junta Electoral». Fue una falsa alarma. Puente compareció ante los militantes destacando el valor de los 21.000 votos y 13 puntos más que en los comicios de 2015.

«Hay una cosa clara esta noche:el Partido Socialista seguirá liderando el gobierno de la ciudad de Valladolid los próximos cuatro años. Y vamos a gestionar las victorias como lo hace un partido como el nuestro. Si hay que aceptar las derrotas con deportividad, las victorias tienen que ser gestionadas con humildad. Los ciudadanos nos han puesto ante una gran responsabilidad. La alegría es inmensa, no ganábamos desde 1987, pero debemos ser humildes para que dentro de cuatro años el resultado sea aún mejor», resaltó Puente, quien apostó por huir de «sectarismos» y abrirse a «todos». «Quiero felicitar al resto de formaciones políticas por sus campañas respetuosas y también a nuestros socios de gobierno. Han bajado un concejal, pero su resultado es muy digno. Me gustaría poder felicitar a Luis Tudanca. Es posible que también haya un cambio en Castilla y León y que tengamos un gobierno alineado. Disfrutemos de la noche. Ya iremos definiendo la estrategia».