Óscar Puente, de paseo por su territorio comanche en Valladolid
El alcalde y candidato del PSOErecibe las peticiones (carriles bici, conciertos, accesibilidad...) de los vallisoletanos que pasean por las calles donde obtuvo sus peores resultados
Las urnas dicen que por aquí no quieren mucho al PSOE ni a Óscar Puente. Que esta zona de la ciudad –donde vive, donde recoge ... a sus hijas del cole– es donde obtiene además sus peores resultados. Once votos, solo once de 588 (el 2,3%), cosechó hace cuatro años en una mesa electoral de la calle Recoletas (el PP recibió el 79,8%). Este puñado de calles, entre las plazas de Zorrilla y la de San Juan Bautista de Lasalle, son suelo apache, territorio comanche para Puente. El trocito de Valladolid donde recibe menos apoyo electoral. Y por aquí pasea, en una tarde de campaña electoral, el alcalde y candidato del PSOE.
Sale de casa, no ha puesto un pie en la calle, y se le acercan dos mujeres –«Óscar, perdona que te moleste»– para pedirle que anime al Gobierno a regular las fotovoltaicas. No ha terminado la conversación y ya hay un hombre que espera para recordarle que hay que arreglar las aceras de la avenida Real Valladolid. De una terraza cercana se levanta una mujer –«el otro día te vi en la tele, estuviste fantástico»– para contarle que junto al polideportivo Gregorio Fernández hay «unos árboles pequeñitos que como sople un poco de viento los tumba». Una familia –en muletas ella, con silla de ruedas él– le pide acabar «por fin» con las barreras arquitectónicas, «no solo en el paseo de Zorrilla, también en toda la ciudad». Yuna pareja se confiesa antes de desearle suerte para el domingo:«Aunque me veas vestida de azul, tengo rojo el corazón», dice ella.
En solo unos pasos, fotovoltaicas, aceras, árboles y barreras arquitectónicas. Dice Óscar Puente que está acostumbrado: «Eso y las aceras, los bancos, las palomas... Las cosas cotidianas son las que de verdad preocupan a la gente. Y es normal que si ven al alcalde por la calle, se lo comenten. Otros solo te dicen hasta luego. Siempre con educación». Y esto, en la zona donde obtiene menos votos. Al menos, hasta ahora. «Creo que, en este viaje, las elecciones las voy a ganar en el centro.No digo que aquí vaya a ser la lista más votada, pero sí que voy a mejorar los resultados. El votante moderado va a estar conmigo el domingo porque hemos demostrado, en estos cuatro años, que no hemos hecho nada para molestar al votante conservador. Hemos gobernado para todos», asegura, antes de una nueva parada.
«Una pregunta, ¿habéis cambiado los colores del autobús?», inquiere un hombre con el brazo en cabestrillo, después de ver por la calle vehículos azules y otros verdes y blancos. «Estamos renovando la flota y los nuevos (ya hay 32) tendrán esos colores. Pero pintar el resto vale un dineral», responde Puente mientras, de fondo, una joven saca fotos al candidato. También le piden una farola en la mediana del antiguo matadero: «Por la noche las luces de los lados no son suficientes y se debería reforzar el alumbrado».
Dos chavales con mochila y bicicleta se presentan: «Somos ciclistas habituales y habría que mejorar mucho el carril bici, sobre todo aquí, en el paseo de Zorrilla». Puente les da la razón, les dice que ampliará la red en Huerta del Rey y La Victoria y rebusca una foto en su móvil para enseñarles cómo quedará el paso de Labradores incluido en la integración ferroviaria.«El gran problema del carril bici es que no hay continuidad», concluyen.
Es complicado dar dos pasos sin que alguien lo pare. «Muchas veces, cuando llevo prisa, no voy por el paseo de Zorrilla, sino por calles interiores por donde pasa menos gente. En la cola del Mercadona es difícil pagar sin que te hagan algún comentario, alguna sugerencia. Siempre con buenas palabras. Aunque a veces te encuentras situaciones surrealistas. Una vez me dijo un hombre: 'Óscar, ¿no te acuerdas de mí? Anda que no te habré dado yo clases de riesgos laborales en la UGT'. Y no he ido a una clase así en mi vida», cuenta.
«En 2011, con la crisis y Zapatero en el Gobierno fue terrible. Te decían de todo. Ahora, ni una mala palabra», asegura.
En el cruce con Juan de Juni se acercan tres jóvenes estudiantes de Bachillerato. «Óscar, te seguimos en Twitter. ¿Nos podemos hacer una foto? Es la primera vez que vamos a votar. Oye, los conciertos del año pasado en la Plaza Mayor muy buenos, pero Rosalía habría estado genial», le dicen antes del 'selfi'. Puente les recomienda que vayan en ferias a la actuación de Franz Ferdinand y, después de la despedida, continúa su paseo hacia la calle Santiago. Abandona su territorio comanche (en las urnas), convencido de que no será tan hostil al PSOE desde el próximo domingo.
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