Palas y puntos por la inclusión de las personas con TEA
El Club VIP Pádel Valladolid ha acogido el primer torneo Pádel por el autismo
El deporte es una poderosa herramienta inclusiva, tanto como práctica de aquellas personas que necesitan de esa inclusión como para visibilizar sus causas. Con estas dos premisas claras, el Club VIP Pádel Valladolid ha acogido el primer torneo Pádel por el autismo, para colaborar con una integración plena de personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), gracias a la participación en la organización de dos chicos con TEA y a la recaudación de fondos en favor de la asociación Autismo Valladolid, que estuvo presente en la cita, tanto con un expositor que dio a conocer sus actividades como con la venta de productos realizados por sus asociados.
Juan Llorente, organizador del torneo, está familiarizado con la labor que realiza dicha asociación por su hermano mayor, alumno con TEA de uno de sus centros. Como además es un enamorado del pádel, no dudó en poner en marcha esta actividad, con el objetivo de que otras personas sin ese conocimiento que él tiene del trastorno pudieran tener una toma de contacto con él y apoyar a quien tanto hace por gente como su hermano. «Queríamos que el torneo tuviera dos vertientes y que, por un lado, algunos alumnos estuvieran presentes, para que los participantes vieran que son iguales que ellos, y por otro, que pudieran concienciarse sobre las necesidades que pueden presentar casos con menor funcionalidad», explica. El éxito fue rotundo, porque la jornada ocupó las siete pistas del centro y asistieron aficionados que, aun no pudiendo jugar, querían ser parte de la jornada, a la que podían contribuir, por ejemplo, mediante la comida solidaria que se llevó a cabo al terminar los partidos.
El grado de satisfacción y agradecimiento que existe en Autismo Valladolid es absoluto, dado que estas acciones «siempre son necesarias y ayudan mucho», considera Laura Palmero, directora de El Corro, centro educativo especializado en atención a alumnado con diagnóstico de TEA, para el que el deporte es una de tantas herramientas utilizadas. «Justamente, entre las actividades que realiza el alumnado está el pádel; es un deporte que ha conseguido enganchar a un buen grupo, que esperamos que pueda seguir participando en próximas ediciones», confiesa Palmero.
«Hacen más fácil el día a día de personas con TEA y de sus familias», señala Juan Llorente, agradecido y convencido de la celebración de próximas ediciones de Pádel por autismo, un torneo donde las palas y los puntos se destinan a la inclusión.
