Denuncian al entrenador de El Salvador por amenazas

La denuncia recoge los whatsapp que el técnico envió al jugador el pasado 2 de abril después de la derrota frente a Burgos en Pepe Rojo. Alguno de los familiares del medio melé criticó en los foros la dinámica que había cogido el equipo, lo que no debió sentar nada bien al entrenador chamizo, que envió al jugador a través de la aplicación perlas como «lo mismo tengo que pegar un hostia a ti o ti familia», «que se metan conmigo me la suda» o «decir que dan pena. Pena su p.. madre».

También el tío de Pablo Silva , Valentín Martín, intentó mediar y también recibió los exabruptos de Pérez, que incluso le pide quedar en la calle para pegarse, según explica el familiar del medio melé.

La familia del jugador, que son socios del Chami, se ponen en contacto con el club para explicar la situación y pedir que el técnico sea sancionado por su airada reacción verbal.

Se quejan de la inacción de la entidad a la hora de comenzar a tratar el tema. El inicio del correspondiente expediente, según Silva y su tío Valentín, no comienza hasta el día 14 de ese mes de abril. Pasan los días en los que aseguran que solo recibieron buenas palabras. El expediente del club recoge que son unos hechos graves y que se trata de una serie de comentarios hirientes, ofensivos y malsonantes realizados por el entrenador del primer equipo.

La respuesta de la otra parte no se hace esperar. Consideran que los hechos son muy graves y que el técnico ha vertido amenazas hacia el jugador y sus familiares.

Finalmente, la entidad albinegra tira por la calle del medio. Reconoce finalmente que los hechos son muy grave, pero no se aparte de calificarlos como palabras malsonantes e hirientes. La otra parte pide al club que aplique el reglamento de disciplina interna para hechos muy graves: el despido sin derecho a indemnización o la reducción de un 40% del sueldo que recibe. Incluso consideran que, si opta por esta segunda sanción, ese 40% de puede dedicar a fines sociales.

Pasan los días y los socios afectados por los insultos y las amenazas del entrenador de El Salvador ven que nadie de la comisión de disciplina de la entidad se dirige a ellos. Por eso, el 15 de mayo envían un escrito, firmado por los padres del jugador y sus dos tíos, Valentín y Jaime, todos ellos socios del club y que se consideran afrentados y amenazados por el entrenador del primer equipo. En este último comunicado anuncian que van a tomar medidas legales al considerar que hay una clara y rotunda inacción por parte del club, pues quieren una reparación. Solicitan la inmediata expulsión de Juan Carlos Pérez de la entidad por el incumplimiento de una serie de puntos recogidos en el código de conducta de El Salvador. Además, Valentín Martín solicita su baja como socio.

Por eso, finalmente, ante la falta de la correspondiente reparación, Pablo Silva y su tío presentaron el pasado martes la denuncia contra Juan Carlos Pérez. Las presuntas amenazas además estarían agravadas al tratarse el técnico de un superior del jugador, por lo que Silva presentó como prueba su contrato correspondiente a la temporada anterior.

El club chamizo indicó que próximamente hará un comunicado sobre el asunto. Juan Carlos Pérez, por su parte, declinó hacer ningún tipo de declaración al respecto. Lo que sí ha trascendido es que el técnico ha sido sancionado con la supensión de diez días sin empleo y sueldo, sanción que se vio reducida a una semana al haber alegado Pérez que fueron palabras malsonantes en su contexto.