El oval entra en los cuarteles

El pasado año, el rugby entró de lleno en los cuarteles mlitares con la disputa del I Campeonato Militar, una competición a la que asistieron cuatro equipos de diferentes regimientos. Este mes de mayo ha concluido la segunda edición del campeonato, que se diputó en la Ciudad Universitaria de Madrid con la presencia de un equipo más: la Academia de Caballería de Valladolid, que obtuvo la tercera posición.

La idea de crear un combinado para tomar parte en el campeonato surgió directamente del teniente coronel de Caballería Juan Bustamante, jefe del grupo de reconocimiento Santiago VII, y que ha hecho las veces de coordinador del equipo vallisoletano: «El rugby siempre me ha gustado y tengo cierta tradición personal con ese deporte. Cuando volví de Afganistán el año pasado escuché la noticia de la creación del torneo, así que tuve claro que Valladolid debía hacer un equipo obligatoriamente», afirma Bustamante, quien no tiene dudas sobre los beneficios del deporte oval para la preparación militar: «El rugby tiene muchos paralelismos con la guerra. Cuando vas a combatir, necesitas gente muy unida, dispuesta a pasarlas canutas por el compañero, y el rugby es así. Necesitas gente dispuesta a partirse los morros por ti. Es un deporte de equipo en el que estás cansado, tienes golpes y siempre hay un compañero animándote y placando por ti. Hay gente del ejército que ve el rugby con un poco de miedo a que los soldados se lesionen, pero la cohesión, la moral y la unión que se consiguen son muy beneficiosas».

El grupo que participó en el campeonato estuvo formado por alrededor de cuarenta soldados pertenecientes a las tres unidades de Caballería de Valladolid: el grupo Santiago VII, el Regimiento Farnesio y la Academia de Caballería.

El éxito de los novatos

Bustamante destaca el fundamental apoyo recibido por parte de todas las instituciones para sacar adelante esta iniciativa: «El general Chapa, de la Academia de Caballería, también tiene ligazón con el rugby y me apoyó mucho. Además, la Fundación Municipal de Deporte y la Consejería de Hacienda y Deportes nos han ayudado prestándonos los campos de Pepe Rojo de forma gratuita. Ha habido mucha implicación de la ciudad».

El torneo coronó a la Brigada Paracaidista de Alcalá de Henares, que superó en la clasificación final a la Academia General de Zaragoza y a la Academia de Caballería de Valladolid. El tercer puesto para el conjunto vallisoletano supone un éxito deportivo, ya que la gran mayoría de los componentes no tenían conocimientos de Rugby hasta hace tres meses, cuando empezaron a preparar esta cita con la ayuda de dos pesos pesados de los dos grandes clubes de rugby de la ciudad. El secretario técnico del El Salvador, Víctor Acebes, y el exentrenador del Quesos Miguel Velasco, 'Miguelón', llevaron a cabo la preparación técnica de los soldados, una circunstancia «absolutamente fundamental» para Juan Bustamante : «La preparación física la tenemos, pero la técnica no. Sin la ayuda de VRAC y Chami habríamos tenido un equipo malísimo, nos hubiéramos enfrentado a conjuntos que llevan año y medio entrenando y nos habrían aniquilado. Aparte, los dos entrenadores han estado completamente entregados al equipo, sacando tiempo de donde no lo tenían. Los dos clubes nos han apoyado a muerte y eso es algo que le da un toque realmente positivo y singular a esta experiencia».

En lo que atañe a los soldados, el teniente coronel se muestra muy satisfecho con la actitud de sus hombres: «Entrenábamos los lunes de 6 a 8 de la mañana y no fallaba nadie. A las 6 todos estaban puntuales y a las 6:15 ya estaban placando como elefantes. Cuesta mucho conseguir que un tío se tire a placar al barro, con cero grados, a llevarte golpes... da pereza e incluso miedo, pero todo esto lo superamos muy pronto. Su actitud ha sido impresionante».