Los clubes locales presumen de fondo de armario en Expodepote
Medio centenar de delegaciones, asociaciones y clubes se dan cita en la tercera edición de Expodeporte, un escaparate para dar visibilidad a las disciplinas más minoritarias
Bastones para marcha nórdica, palas de tenis de mesa, floretes de esgrima, bates de béisbol flechas para el tiro con arco o una bicicleta de triatlón compartieron este sábado escena en el pabellón Pedro Delgado. El objetivo de Expodeporte, que celebraba su tercera edición con medio centenar de clubes, asociaciones y delegaciones deportivas, es servirles de escaparate. «Quién mejor para promocionarse que los propios directivos, entrenadores o jugadores. Que expliquen lo que hacen y pongan en conocimiento sus valores y sus logros», explicó la concejala de Deportes del Ayuntamiento de Segovia, Marian Rueda. «Que cada uno encuentre estrategias para mejorar y ganen más adeptos».
Rueda habló de «metas alcanzables» para los clubes y de la feria como un espacio de encuentro. Celebró la convivencia entre los colectivos y asumió demandas variadas como mejorar las instalaciones, subvenciones o dar visibilidad. «Nosotros tenemos que canalizar y apoyar sus ideas». Faltó el balonmano, ausente porque el Nava jugaba el viernes en Granollers.
Dominican Segovia es la prueba de que también hay hueco para el béisbol. El club, que juega en Valseca, está a la espera de que se concrete una liga en Castilla y León. Está formando por un grueso de dominicanos como su presidente, Winston Sanz, uno de los fundadores de un club con más de 40 jugadores. Y se muestra dispuesto a agrandar la base si el Ayuntamiento pone medios. «Si nos dejan un terreno, aunque sea un campo de fútbol, para enseñar a los niños, estaríamos dispuestos». También sugieren organizar una demostración en una instalación municipal. Winston pide a la gente que se anime. «Es bueno probar todos los deportes. Se puede practicar con más edad porque no hace falta tanto esfuerzo físico».
En otro estante, el Club Rítmica Segovia tiene más de 200 niños –todas, salvo un chico, son féminas– entre los tres y los 18 años. «Trabajas habilidades básicas como desplazamientos, saltos, lanzamientos o recepciones. Es una base para todos los deportes», explica su secretaria, Belén Hernanz. Apuestan por el juego y disfrute. «Nos amoldamos a las posibilidades de cada niña». Son solo dos ejemplos de un deporte local con fondo de armario de sobra.