La Segoviana empata en Astorga (2-2)

No es fácil jugar con todo cuando un punto más o uno menos no supone realmente nada en la clasificación. Para el Astorga sí podía suponer, pues tiene abierta a tercera plaza para jugar con el factor cancha en los play off a los que está abocado. Fue el equipo de casa el que salió mejor, ganando balones divididos y definiendo la línea de intensidad que iba a tener el partido. Le costó entrar en calor a la Sego. Necesitó algún codazo, alguna tarascada y un buen susto con un remate que sacaba Rui bajo palos para dar un paso adelante en el partido.

Una jugada deliciosa, al primer toque, entre Rubén, Ivi y Javi Borrego por la banda izquierda iba a terminar encontrando a Conde en el balcón del área. Con un toque sutil a la derecha dejaba solo a Arribas, al que le faltó velocidad de ejecución. Con todo y eso, Ivi hizo que Alberto se estirase y los leoneses empezaron a darse cuenta de a quién se enfrentaban. El propio Ivi, jugando como referencia ofensiva y mostrándose muy participativo, abriría el marcador robándole la pelota en una mala salida a Badía y encarando a Alberto, que repelió el intento de pase, pero al que no le dio para detener el balón que Ivi recolocaba bien arriba.

Un error abría el partido para la Gimnástica y un error de Viti, pegando la patada al aire, iba a dejarle el balón al talentoso Fran Perrini en el área para que asistiera a un Álex Lorenzo que golpeaba cruzado llegando desde la segunda línea.

La primera mitad se marcharía igualada después de dominios alternos; la Sego cuando podía encontrar a Conde entre líneas, el Astorga cuando encontraba la espalda de la defensa con balones largos o cuando los propios gimnásticos le abrían la puerta con errores groseros en la salida de balón. Javi Amor e Ivi tuvieron oportunidades para haber logrado desequilibrar.

Ese empate de la primera parte se iba a romper en la segunda con otro inicio persistente del Astorga y otro error en salida de balón de los segovianos. Carmona le ofrecía a Manu una pelota tan fuerte que, en el intento de control, se la dejaba de nuevo a Perrini, que anotaba al segundo palo con el exterior de su zurda de forma precisa y preciosa. Un gol maravilloso, pegado al palo, con comba de fuera hacia dentro. Un gol que, de otras formas menos estéticas, ya ha encajado la Sego en esta temporada en alguna que otra ocasión, puesto que Carmona no tiene la finura de salida de balón con los pies como para romper según qué presiones.

La Sego, que había salido mejor y había disfrutado de una buena acción de Del Castillo para haberse puesto por delante, empataría gracias al instinto de Adeva. Ni dos minutos llevaba el talaverano en el campo cuando Conde encontró al espacio en la izquierda a Javi Borrego, que apurando el campo y casi sobre la línea de fondo, ponía la pelota en el área sabiendo que ya contaban con su matador. Adeva se lanzaba con la pierna derecha estirada, anticipándose por la mano a Alberto y apareciendo entre los dos centrales para anotar un gol de delantero centro nato.

Si bien en muchos momentos de partido, por energía y sensaciones, el Astorga había estado mejor, las mejores ocasiones las iba a disfrutar una Gimnástica que no castigó más porque no quiso. Aunque es verdad que en un primer instante fue porque no pudo, porque el colegiado no permitió que el que podía haber sido el gol más bonito de Tui con la camiseta gimnástica subiera al marcador. Un córner lanzado por Conde desde el perfil derecho, ligeramente tocado en el primer palo, iba a terminar siendo empalado fantásticamente por el central y alojado en las mallas. El caso es que el colegiado estimó que tocaba antes de entrar en el brazo derecho de Adeva y que, aunque lo tenía pegado completamente al cuerpo, eso era suficiente para no dar validez al tanto. Discutido y discutible en una temporada en la que el fútbol se pregunta en cada partido qué es mano y qué no, qué es punible y qué no lo es.

Punible sí fue una acción del central Uña en la recta final del partido. Un balón por el que pugnaban tres defensores y un atacante y, con un bote indómito, terminaba golpeando en las manos del jugador leonés. Los jugadores de la Gimnástica iban a permitir que, rompiendo la línea de preferencias, fuera el capitán Manu el que buscara el gol. Alberto, muy inteligente, se escoró a la izquierda del lanzador para mediatizar el golpeo y le salió bien. Pelota al medio, buena parada y punto y final a las hostilidades en el partido. Al menos en forma de ocasiones, porque una en trada de Diego, atacando el tobillo de Conde, iba a terminar con el medio fuera de un partido ya determinado.