Los robos en equipos de fútbol base, cada vez «más habituales» en Valladolid
El presidente del CD Victoria, Isidoro del Río, asegura que lo sucedido al equipo Juvenil B del Pucela en Ávila «no es de ahora, es el pan de cada día»
La situación, desgraciadamente, se ha repetido en varias ocasiones a lo largo de la temporada. Desde que esta comenzó, varios han sido los clubes y ... los equipos de fútbol base que ha sufrido robos; el último, el Juvenil B del Real Valladolid en Ávila, mientras jugaban en el campo del CD Zona Norte. Anteriormente, en nuestra provincia, los cacos atacaron instalaciones como las del CD Laguna, del CD Victoria o, este mismo mes de mayo, del Zaratán Sport.
En el caso del robo sufrido por el conjunto blanquivioleta, los amigos de lo ajeno aprovecharon que el partido se estaba disputando para entrar al vestuario y hacerse con las pertenencias tanto de los jugadores como del cuerpo técnico. Así, cuando el árbitro pitó el descanso, con 0-4 en el marcador, se encontraron con que, a pesar de tener ellos la llave, la puerta está abierta. La escena fue esclarecedora desde el primer instante: aquello que no se habían llevado, como ropa, mochilas o carteras, estaba por el suelo o tirado en la zona de duchas.
En total, fueron 23 los teléfonos móviles robados, además de que a la inmensa mayoría les faltaba también dinero, alguna equipación, más ropa y otros dispositivos como auriculares, según reconocen fuentes del club. Esto provocó la lógica llamada a la Policía, que se personó en el campo, así como una reunión entre los delegados y el árbitro que llevó a la decisión lógica, ante la gravedad de lo ocurrido, que el partido no continuara con su segunda mitad.
La sensación de la expedición, al descubrir lo sucedido y en su viaje de vuelta, era de impacto, nervios y tristeza. A la vuelta a Valladolid, se han comenzado a cursar las denuncias de cada integrante, la gran mayoría, menores de edad, concretando qué le faltaba a cada uno, en un hecho que desde el Real Valladolid lamentan, al verse afectados por primera vez, pero no solo, ya que en la entidad saben que no es la primera que sucede en el entorno del fútbol base.
Y es que, hace escasas semanas, el Zaratán Sport sufrió algo parecido, con el resultado de catorce móviles sustraídos durante el entrenamiento de uno de sus equipos. El suceso, que está siendo investigado por la Guardia Civil, ha llevado al club a extremar, más si cabe, las cautelas a la hora de cerrar los vestuarios y de vigilar dicha zona, aunque «mucho más no se puede hacer, porque es un recinto deportivo al que entran todos los días cientos de personas», explica Ángel Pérez, su presidente, que recuerda que, a la vez fútbol, hay otras actividades en las instalaciones como hockey o pádel.
«Hay que tener precaución pero si alguien quiere hacer daño, al final lo hace», asegura el presidente del Zaratán
«Hay que tener precaución, pero, si alguno quiere hacer daño, al final lo hace», lamenta el mandatario, en una línea pesimista que comparte con su homólogo del CD Victoria. «Son cosas que, desgraciadamente, le han pasado a más gente, y la solución no la tengo yo», explica Isidoro del Río, cuyo club tiene cámaras de seguridad instaladas, lo que ayuda a la investigación en curso respecto de los hurtos que sufrieron en octubre. «La noticia de los robos no es de ahora, es el pan de cada día», agrega, sabiendo, como Pérez, lo difícil que es atajar algo que también ha sufrido en la presente campaña el CD Laguna y, en anteriores, otras entidades de la provincia.
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