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Messi se lamenta tras una acción. Albert Gea (Reuters)
Jornada 7

El Athletic también hurga en la herida del Barça

Los azulgrana suman tres partidos sin ganar tras empatar en un choque con goles de De Marcos y Munir

JESÚS BALLESTEROS

Barcelona

Sábado, 29 de septiembre 2018, 00:25

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Tras sumar sólo un punto de los seis últimos en juego, el Barça necesita reencontrarse con la victoria en el Camp Nou ante el Athletic antes de visitar al Tottenham en la Liga de Campeones. El empate ante el Girona y la derrota en Leganés no han impedido que mantenga el liderato compartido con el Real Madrid, pero sí han creado dudas respecto al juego, el sistema descompensado e incluso se ha cuestionado la actitud. El propio Sergio Busquets avisó que «hay que trabajar más y mejorar para ser más sólidos e intensos». Valverde le da la razón, pero matizando que «la actitud» de sus jugadores es «extraordinaria».

La lesión de Dembélé y la incorporación tardía de Coutinho en el mercado de invierno permitieron a Ernesto Valverde en su primera temporada en el club crear un Barça consistente alrededor de Messi y Luis Suárez, un 4-4-2 camuflado que hasta los puristas dieron por bueno tras la depresión causada por la fuga de Neymar. Un año después, el extremo francés, aunque lleva un par de partidos sin brillo, se ha ganado una plaza en el tridente ofensivo y Coutinho ha ocupado la plaza de Iniesta como interior. Y ahí llega el desajuste porque tras pérdida de balón ya son cuatro los que se implican poco en la recuperación. No es que Iniesta corriera ya mucho hacia atrás, pero su cultura posicional sí era de interior y no de delantero con alma libre, como ocurre con Coutinho. Una solución sería repartir los minutos en ataque entre el francés y el brasileño para introducir un centrocampista de verdad (Arturo Vidal, Arthur, Rafinha.) junto a Busquets y Rakitic, pero con el riesgo de perder a Dembélé o Coutinho para la causa, los dos con galones porque costaron más de 100 millones y de caracteres introvertidos. Valverde, que se siente «respaldado por el club», sabe que necesita más equilibrio y tiene un dilema. En rueda de prensa no dio pistas, pero sí lamentó que «cada derrota es como un pequeño terremoto».

Dudas en el Athletic

A la preocupación deportiva se suma el temor a una grave lesión de rodilla de Umtiti, quien no se entrenó este viernes. A corto plazo no inquieta. El francés ya era baja por sanción ante el Tottenham y se intuía que Lenglet, cumplido en Leganés su castigo por la roja ante el Girona, iba a ser titular ante el Athletic para viajar a Londres con ritmo competitivo y automatismos adquiridos. Además, Umtiti, sin salir en las fotos de los goles como Piqué, transmitía que la euforia del Mundial ganado por Francia todavía no la había asimilado, con actitudes y gestos de crack que le llevaban a tomar malas decisiones en el césped. A largo plazo sí sería un problema porque Umtiti, por su capacidad para jugar por la derecha, es el central zurdo llamado a dar descanso a Piqué. «Son sólo molestias, esperamos tenerlo pronto», tranquilizó Valverde, quien no descartó jugar con dos zurdos, Lenglet y Vermaelen, ante el Athletic. Se quedó fuera de la lista Umtiti junto a cuatro descartes por decisión técnica: Malcom y los habituales Denis Suárez, Aleñá y Samper.

El Athletic también llega con muchas dudas, asimilando todavía la atrevida apuesta de Berizzo, muy exigente en lo físico por su presión avanzada e individual por todo el campo. Arrancó un 1-1 al Real Madrid, pero se dejó igualar un 2-0 ante el Betis y viene de caer 0-3 frente al Villarreal. Lekue es la única baja obligada.

Acaba septiembre y lo hace con un nuevo tropiezo del Barça. El vigente campeón ha perdido en apenas una semana toda la efectividad que había mostrado en los primeros partidos de temporada. Hacía dos años que no encadenaba tres partidos ligueros sin ganar. Y salvó la derrota ante un Athletic combativo, pero lo hizo en los minutos finales, volcado como un equipo desesperado que busca, al menos, un premio menor. Empató en casa tras empatar ante el Girona y perder frente al Leganés, y lo hizo dejando señales de que algo no carbura en el equipo de Ernesto Valverde.

La alarma sigue encendida, sobre todo, echando un ojo al exigente calendario que se le avecina en el mes de octubre. El Barça jugará ante Valencia, Sevilla, Real Madrid, Tottenham e Inter de Milán y lo hará con numerosas dudas en su juego.

Por más rotaciones que haga Valverde, el Barça no es capaz de salir del peligroso bucle en el que ha entrado. Donde los errores en defensa se repiten y la falta de control del juego es alarmante. Asumiendo que el Athletic ofrecería mayor resistencia que Girona o Leganés, salió el cuadro azulgrana sin Messi ni Busquets. Reconstruyó la medular Valverde con Sergi Roberto como pivote y un cuarteto de lugartenientes para Luis Suárez formado por Rakitic, Vidal, Dembélé y Coutinho.

Barcelona

Ter Stegen, Semedo, Lenglet, Piqué, Alba, Sergi Roberto (Busquets, min. 51), Arturo Vidal (Messi, min. 55), Rakitic, Coutinho, Luis Suárez y Dembélé (Munir, min. 80).

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Athletic

Unai Simón, De Marcos, Yeray, Íñigo Martínez (Nolaskoain, min. 23), Balenziaga, Dani García, Beñat (San José, min. 67), Raúl García, Susaeta, Yuri y Williams (Aduriz, min. 78).

  • Árbitro: Jaime Latre (aragonés). Amonestó a Yeray, Rakitic, Busquets, Dani García, Nolaskoain y Messi.

  • Goles: 0-1: min. 41, De Marcos. 1-1: min. 84, Munir.

  • Incidencias: Estadio Camp Nou. 78.015 espectadores.

Es el brasileño el más preciso a la hora de generar peligro y crear ocasiones de gol. La tuvo antes del descanso, pero remató manso a escasos metros de Unai Simón. Un joven portero que rozó la internacionalidad sacando dos clarísimas ocasiones a Luis Suárez. Aunque algo mejor que en anteriores jornadas, el ariete charrúa sigue necesitando todo un mundo para ver puerta. Su pírrica aportación anotadora también influye en que partidos de este tipo no se decanten a favor del Barça como en cursos anteriores.

Pese a que el planteamiento del Athletic se ha repetido en cada partido del año y, sobre todo, en los últimos enfrentamientos ante el cuadro de Valverde, la crisis por la que atraviesa el Barça dejó nuevas muestras sobre el verde del Camp Nou. Piqué sigue penando su semana más horrible de los últimos meses, y el gol de De Marcos pudo no ser el único tras unos primeros minutos abrumadores del cuadro vasco. Antes de la doble ocasión de Luis Suárez, Williams, por partida doble, y Raúl García podían haber abierto la lata antes.

Sea como fuere, al Barça le tocaba otra vez remontar, algo que se ha convertido en costumbre en lo que va de ejercicio liguero. Movía el banco Valverde dando entrada a Busquets (por lesión de Sergi Roberto) y a Messi.

Ya fuera por la necesidad imperiosa de los locales, por la entrada del astro argentino, por el bajón físico de un Athletic que no dosificó esfuerzo alguno, o por todo ello a la vez, pero lo cierto es que la última media hora de partido se convirtió en un asedio constante a la portería de Unai Simón.

Las ocasiones fueron cayendo del lado azulgrana, pero sigue necesitando muchas el Barça para celebrar algún gol. Tan claras como el tiro al larguero de Coutinho o el disparo al palo de Messi, pero no sería hasta los minutos finales cuando se lograba batir al jovencísimo portero rojiblanco. Munir se aprovechaba de una doble jugada de Messi para poner las tablas en el marcador. Un empate a uno que no variaría pese a que el equipo de Valverde seguía con el modo zafarrancho puesto. Salvaba la derrota el conjunto azulgrana, pero no la semana horrible que ha vivido en Liga. El Athletic, que no gana un partido desde la primera jornada, por fin puntuaba en la ciudad condal y hurgaba así un poco más en la herida abierta.

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