Juan de la Mata regresa a la Segoviana
El centrocampista vuelve a La Albuera tras dos aventuras en los filiales del Numancia y del Mirandés
Desde que anunció su salida al Numancia B, en julio de 2019, el retorno de Juan de la Mata a la disciplina Gimnástica ha sido ... un anhelo de la grada; pero también un deseo del entrenador Manu González y, al final, también del propio jugador. Su retorno se ha terminado fraguando esta pasada semana, tras el regreso del jugador de unas fugaces vacaciones. Su futuro estaba en el aire desde el final de la temporada, pues en el filial del Mirandés, en el que ha rendido a grandísimo nivel, se estaba acometiendo una renovación. Era una nueva oportunidad para tender puentes hacia Segovia. Y, aunque Manu González también está aprovechando unos días de asueto con la familia, todo ha podido cerrarse desde la distancia.
La llegada del centrocampista responde a todas las condiciones que se buscaban en este fichaje. En primer lugar, como ya se hizo patente en la última asamblea del club, a la petición de la grada de seguir manteniendo una idea de jugadores segovianos en puestos clave del juego del equipo. En segundo lugar, la polivalencia de De la Mata ya es conocida por la grada de La Albuera, pues con la camiseta gimnástica ha jugado tanto como medio, como en la posición de defensa central en determinadas circunstancias. Al final, Juan de la Mata cubre la baja de Diego del Castillo aportando, además, un plus de calidad en la salida de balón del equipo. En tercer lugar, responde a un deseo expreso tanto del entrenador como del propio jugador.
El pasado verano, Manu González ya llamó a De la Mata para ofrecerle la oportunidad de formar parte de la plantilla del ascenso. El jugador, por entonces confirmado en la disciplina del Mirandés, pensó que no era el momento, que todavía tenía que apurar sus opciones de jugar en un filial y pensar en que la puerta hacia el fútbol profesional se le podía abrir en cualquier momento. De hecho, la temporada pasada lo vivió de cerca, pues en el momento en que se dispararon los casos de coronavirus en la primera plantilla del equipo burgalés, él entró en convocatorias de partidos importantes como el que se disputó en El Molinón, en Gijón. En esos momentos, el segoviano estaba muy cerca de alcanzar ese sueño de tirar abajo las puertas de la profesionalidad y abrirse otro camino en el mundo del fútbol.
Por su parte, Manu González nunca ha escondido su preferencia por un jugador al que vio despuntar muy de cerca. Juan de la Mata debutó con Luis Bertó en el banquillo, pero fue con Abraham Garcia con el que empezó a derribar la puerta del primer equipo, aunque para ello tuviera que compaginar la azulgrana con la camiseta del Unami, gracias al convenio de filialidad con el club segoviano el último año en Segunda B. Al año siguiente, ya con Manu González como primer entrenador azulgrana, su evolución y los minutos de los que dispone no pasan desapercibidos para nadie y se convierte en uno de los referentes del equipo. Su aportación en líneas básicas y su polivalencia, sumado a un contundente juego aéreo, permiten que en muchas ocasiones el equipo pueda jugar en torno a él y al son que pueda marcar. A eso hay que añadirle la maravillosa actuación del centrocampista en la que supuso la primera derrota de la Sego la pasada campaña, precisamente en Miranda. En aquel partido, De la Mata firmó la asistencia del primer gol.
El propio jugador siempre ha tenido los pies muy en la tierra en cuanto a la gestión de su carrera. Consciente de la dificultad de romper esa barrera hacia el profesionalismo, nunca ha negado que la opción de regresar a Segovia rondaba por su cabeza al final de cada temporada. Un verano como este, en el que los cambios de categorías han dejado vacíos en muchas plantillas, permitían opciones que no se terminaban de concretar. Y al volver a hablar con la Gimnástica ha encontrado la valoración que esperaba para volver.
Falta la confirmación por parte del club, pero el acuerdo es un hecho. Conla llegada de Juan de la Mata, unida a las ya confirmadas de Sergio Nanclares y el portero Pablo Lombo, faltan aún llegadas para dar por cerrada la plantilla. Al menos, es necesaria la llegada de un lateral izquierdo para alternar la posición con Rubén; de un central que pueda combinar con Javi Marcos y Rui y de un delantero que pueda competir con Adeva al menos hasta la recuperación total de Diego Gómez. Todos ellos, a poder ser, reuniendo la condición de ser menores de 23 años.
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