El CD La Granja acusa las bajas y cae en Peñaranda

Con solo doce jugadores de campo, entre lesionados, confinados y ausentes por motivos laborales, el CD La Granja cedió una de sus balas extra en su visita al Peñaranda, colista. El equipo local fue superior y aprovechó sus momentos de mayor lucidez para distanciarse en el marcador. Hamza erró un penalti en el comienzo de la segunda parte que pudo cambiar el sino del partido. El autor del gol de los visitantes fue un portero, Erik Lázaro, que tuvo que vestirse de atacante ante las numerosas bajas. El conjunto del Real Sitio enlazó su sexto encuentro sin ganar y no vence a domicilio desde hace casi medio año.

La Granja estuvo una marcha por encima de su rival en el inicio, pero la efervescencia apenas duró un cuarto de hora. Los locales cambiaron su habitual 4-4-2 por un 4-2-3-1, replegaron líneas y apostaron por atacar la espalda de la defensa con balones largos. Antonio Paz no dudó en jugar directo hacia Jorge Mateos y Edu, explosivos por los costados, y la figura de Adrián en la mediapunta consiguió atraer a numerosos zagueros para liberar espacios. Jorge Mateos, en el trece, avisó con un disparo que la retaguardia visitante despejó a córner. No hubo, sin embargo, más ocasiones claras en unos primeros 20 minutos repletos de imprecisiones, pérdidas en la medular y transiciones sin destino. El peligro del cuadro del Real Sitio llegó por la banda derecha, aprovechando que el lateral Villardón acostumbra a emplearse más en campo contrario que en el propio. A los pupilos de Ricardo de Andrés les faltó clarividencia en el último pase para poner en aprietos a Miguel Ángel.

Lolo y Manu, por su parte, se aliaron para generar las primeras llegadas de un combativo último clasificado. Los anfitriones encontraron premio a su crecimiento paulatino en el minuto 23, después de que Edu rescatase un balón sobre la línea y forzase un saque de esquina. La Granja rechazó el córner, pero Lolo cazó el rechace y, desde la frontal, conectó un fuerte derechazo que sirvió para inaugurar el luminoso. Poco después, Loren salvó a los suyos con una gran parada a tiro franco de Manu. A De Andrés no le gustaba nada lo que veía y no tardó en poner a calentar a los dos hombres de campo que tenía en el banquillo. Superada la media hora, el extremo local Jorge Mateos reclamó un posible penalti en otra incursión en el área. El bloque visitante, con dificultades para defender la amplitud del Peñaranda, trató de elaborar en ataque e inquietar a su adversario con jugadas trenzadas.

La escuadra segoviana no obtuvo réditos de su escaso bagaje ofensivo en el primer tiempo, pero el guion pudo cambiar de forma radical en el arranque del segundo. Peli, omnipresente, cabalgó por la banda izquierda y Edu le arrolló nada más pisar área. El colegiado no dudó en señalar penalti a los dos minutos de la segunda mitad, pero el guardameta Miguel Ángel adivinó las intenciones de Hamza y evitó el empate con una gran estirada. El viento, factor determinante, soplaba ahora a favor de un La Granja más cómodo con pelota. Otro tiro de Peli desde media distancia volvió a inquietar al meta local. El Peñaranda, eso sí, tenía clara la manera de dañar a su contrincante: cada balón en profundidad hacía sufrir a los Sergi, Pluma, Barbudo y compañía. Un cabezazo de Edu a la salida de un saque de esquina pudo suponer el 2-0, pero se perdió por encima del larguero. Antonio Paz, minutos antes, había avisado con otro testarazo desviado. De Andrés agitó la coctelera y dio entrada a Dani Lázaro con el objetivo de revolucionar el frente ofensivo. Sirvió de poco: en el 72, una gran acción de Jorge Mateos por el flanco derecho sirvió el 2-0 en bandeja a Edu. Fue un jarro de agua fría para el equipo granjeño, que tardó en reponerse del golpe. De Frutos pudo ampliar la renta, pero erró en el mano a mano ante Loren en una acción en la que los foráneos reclamaron fuera de juego. Después de que el cuadro salmantino ejecutase un triple cambio, Erik Lázaro, sin guantes, aprovechó el desconcierto para recortar distancias y devolver la esperanza en el 87. Los cuatro minutos de añadido, pese al paso hacia delante, no bastaron para sumar en el Luis García. Gabi tuvo la última después de una gran jugada individual, pero su golpeo con la pierna zurda tras regatear a dos rivales rozó el palo. Una bala menos.