Las chicas de oro

Vibrante y brillante encuentro el que disputaron el Soto del Real y el Unami, correspondiente a la décimo séptima jornada de Liga en la Segunda División. En este batiburrillo de competición, en el que la liga aparece una jornada y desaparece otra, con una plantilla corta y sin filial, el Unami demuestra que la ascensión y progresión que viene experimentando en las últimas temporadas va en serio.

El equipo que dirige Luis Martín saltaba a la cancha del Soto del Real conocedor de la derrota del Alcorcón B, líder de un grupo IV de la división de plata que arroja a cuatro equipos que prometen ofrecer un gran espectáculo hasta el final de liga.

Y así está siendo. De momento, en la primera ocasión que tuvo el cuadro segoviano de dar caza a la primera posición, no la dejó escapar, tras aprovechar al máximo un encuentro igualado en el que los dos contendiente demostraron que son aspirantes a estar arriba.

Alternancias en el dominio, con juego en el que la voluntad de dominar y el mejor fútbol sala saltaba de cancha, en función de la intensidad de unas y otras. Ambos contendientes pusieron todo en la cancha, desplegando un buen fútbol sala, alternando la presión en tres cuartos con la defensa más comprimida en media cancha.

Las madrileñas apuestan por situarse en 3-1, enviando balones a sus pívots para descongestionar la salida del balón, superar la presión segoviana y esperar apoyos por las bandas.

En un duelo igualado, el cuadro madrileño se adelantó a falta de 13 segundos para el descanso, lo que no supuso ningún desfallecimiento en las jugadoras segovianas, pese a encajar el bofetón futbolístico en un momento de especial sensibilidad. Tras el parón, el Unami salió convencido en lograr el tanto que le metiera en el partido, consciente de que al Soto (quinto en la tabla, a seis puntos de las segovianas antes de empezar) sólo le valía la victoria para continuar con opciones de fase de ascenso.

Seguía siendo un encuentro de tensión y máximo equilibrio, hasta que a una de las jugadoras locales se le fue la mano, se pasó de frenada y fue expulsada por doble amonestación. Con una más sobre el tapete, las de Luis Martín firmaban el tanto del empate, en lo que detonó la desesperación de las jugadoras locales, que se lanzaron sin frenos a por la victoria. Aprovechando una contra algo temeraria, el Unami consiguió el tanto de la victoria; un triunfo que sabe a laurel y oro.