La Carrera del Pavo, una tradición muy especial y con mucho encanto

84 ediciones. Ya son unas cuantas. Hay tradiciones que se mantienen inalterables con el paso del tiempo en Navidades: las felicitaciones, los adornos, los regalos, el Belén, el árbol, los villancicos, la lotería, estar con la familia... La Carrera del Pavo es otra de ellas, «una tradición que los segovianos mantenemos con muchísimo cariño, una prueba absolutamente singular, que nos lleva a cerrar los informativos a nivel nacional», recordó la alcaldesa Clara Luquero. «La peculiaridad no puede ser mayor; estos intrépidos corredores que se lanzan cuesta abajo en una bicicleta sin cadena y que a base de su destreza, habilidad y un esfuerzo extraordinario consiguen, aprovechando la inercia de esta caída remontar muchos metros más allá. Es una carrera singular, muy especial, de identidad segoviana a la que invitamos a los segovianos a participar. Para mí es muy emotivo cuando estamos allí el día de Navidad, y además la gente aprovecha para felicitarse las fiestas, encontrar tanto la participación tanto de niños muy pequeños como de personas que superan los 70 años. Ese es otro de los encantos de esta prueba, que como digo, es absolutamente singular. Quiero agradecer fundamentalmente al Club Ciclista 53x13 la organización y el esfuerzo que hacen, y agradecer a los segovianos que participan en la prueba y volver a animar a otros muchos que nos acercamos para animar y disfrutar de ese ambiente festivo y aprovechar para felicitarnos las fiestas», añadió la alcaldesa en el acto de presentación en el que estuvo presente la concejala de Deportes Marian Rueda, Ángel Rojas, presidente en funciones del Club Ciclista 53x13, organizador de la Carrera del Pavo y Antonio Barrio, delegado provincial de ciclismo.

Los interesados en participar solo tienen que presentarse este miércoles 25, desde las 10:30 horas en el Azoguejo, junto al Centro de Recepción de Visitantes. La inscripción es gratuita y solo es obligatorio el uso del casco. La prueba comenzará a las 11:30 horas y el recorrido no varía respecto a ediciones anteriores. Cada uno de los corredores se lanza desde la plaza de Día Sanz por la calle Teodosio El Grande, hacia el Azoguejo, para afrontar la subida de la Calle Real hasta llegar a la Casa de los Picos y girar hacia la calle Obispo Gandásegui, intentando alcanzar, a golpe de riñón y de giro de manillar la plaza Adolfo Suárez.

Antes del inicio de la competición se ofrecerá un chocolate con bizcochos para corredores y público que se acerque a animar a los deportistas, muy de agradecer, sobre todo si hace frío. Los tres corredores que lleguen más lejos recibirán de premio un pavo el primer clasificado, un pato el segundo corredor y una pularda el tercero, tal y como apuntó durante la presentación Ángel Rojas, presidente en funciones del Club Ciclista 53x13.

Rojas hizo un repaso a la historia y a la evolución y los diferentes cambios que ha sufrido esta carrera tanto en el día, como en las categorías, como en la organización y en el recorrido, «leyendo más, en 1933, ya figuraba como carrera de bicicletas sin cadena. Un grupo de aficionados se lanzaban desde La Lastrilla, cuesta abajo claro». También hizo un repaso a la nomenclatura. «Antes se llamaba Trofeo Navideño y luego cuando empezó a coger un cariz más popular, no existía el pavo. Se daban pollos y aves de corral pequeñas y dinero. Después ya empezó el pavo. También hubo varios recorridos y los cambios afectaron a la organización. «Empezó a promocionarse a través de unos amigos, Peña Ciclista Segoviana se llamaba el club, luego lo cogió la Sociedad Ciclista Segoviana y a partir del año 81, el Club Ciclista 53x13. Ha habido más circuitos, hasta llegar al actual, en una prueba popular, abierta a todo el mundo, siempre pasamos del centenar de participantes. Al principio los premios los entregábamos vivos, después hubo que cambiar, luego ya comprábamos envasados y ahora les damos ya precocinados. Vamos mejorando...», añadió Rojas.

La prueba tiene también nombres propios, como el de Julio Martín, ganador de las últimas ocho ediciones, e incluso el de Pedro Delgado, uno de los habituales que no se pierde esta cita en la mañana del día de Navidad.