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El exciclista profesional Peio Ruiz, se hace un 'selfie' con los primeros corredores de la prueba, ayer en Aguilar. Nuria Estalayo

Aguilar pedaleó al ritmo de Peio Ruiz Cabestany

Más de 180 participantes se suman al homenaje a Peio Ruiz Cabestany en el XXXII Memorial Cicloturista Alberto Fernández en Aguilar de Campoo

Jesús garcía-prieto

Palencia

Lunes, 17 de junio 2019, 13:02

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La localidad de Aguilar de Campoo se despertó ayer temprano para acoger una de las pruebas cicloturistas más destacadas a lo largo del año. Como un gran éxito puede calificarse esta XXXII edición del Memorial Cicloturista Alberto Fernández, que este año contó con importante número de participantes con respecto al pasado año. Una prueba que ya se ha convertido en histórica en la villa galletera y que año tras año cuenta con la participación de un ciclista homenajeado. En esta ocasión se le rindió tributo al exciclista profesional Peio Ruiz Cabestany.

Ciclista profesional entre los años 1984 y 1994, durante los cuales logró 23 victorias. Antes de pasar al ciclismo en ruta, Cabestany fue campeón de España en varias pruebas en pista; en concreto fue campeón de persecución en 1980 y 1982, de persecución por equipos de 1980 a 1983, de puntuación en 1983 y de contrarreloj por equipos también en 1983. Entre sus triunfos más destacados, se pueden citar victorias de etapa en la Vuelta a España de 1985 y en la primera etapa el Tour de Francia de 1986. En la Vuelta, su mejor posición fue la cuarta plaza obtenida en 1985 y 1990. Además, fue sexto en 1986 y 1991. En el Tour, su mejor posición fue un duodécimo lugar, en 1991.

La prueba contó este año con la presencia de corredores de gran nivel y exciclistas como Alfonso Gutiérrez, profesional entre los años 1983 y 1994, durante los cuales logró 73 victorias. Especialista en las llegadas al sprint. Sus triunfos más importantes los consiguió en la Vuelta a España. Además, fue campeón de España de fondo en carretera, en las categorías de cadetes y profesionales y sexto en el Campeonato del Mundo en 1986 y tres veces segundo en el Campeonato de España en los años 1983, 1987 y 1991. Anteriormente, fue Campeón de España en categoría de cadetes en 1977 y Campeón en categoría juvenil por equipos en 1978. Militó en cuatro equipos: Teka, BH-Amaya Seguros, Paternina-Don Zoilo y Artiach.

Otro de los grandes nombres presentes fue el del corredor José Fernando Pacheco Sáez, profesional entre 1985 y 1992 ininterrumpidamente, que militó en cuatro equipos: Teka en dos etapas diferentes, Reynolds, Banesto y Wigarma.

La presencia de Peio Ruíz, supuso que se desplazase hasta Aguilar de Campoo su hermano Jordi, que también participó en el recorrido y que fue, al igual que su hermano, ciclista profesional entre los años 1980 y 1982, durante los cuales logró 2 victorias. 1 etapa de la Vuelta a Cantabria en 1980 y el Gran Premio de Llodio en 1981.

Finalmente otro de los destacados fue Enrique Alberto Aja Cagigas, ciclista profesional entre 1983 y 1992, cuyo mayor éxito deportivo lo logró en la Vuelta a España donde conseguiría una victoria de etapa en la edición de 1987. En 1983, primero en la primera etapa en la Vuelta a Cantabria y primera etapa en la Vuelta a La Rioja. En 1984, logró la primera posición en la primera etapa en la Vuelta a los Valles Mineros, en 1985 Trofeo Luis Puig y en 1986 en la primera etapa en la Vuelta a Cantabria.

La salida estaba más concurrida que nunca de aficionados al ciclismo y de curiosos para contemplar los rostros muy conocidos del mundo del ciclismo que se habían dado cita en Aguilar de Campoo pese a la hora del inicio de la prueba.

Un año más, el nivel de la carrera y la belleza de los parajes que recorrió, así como la pericia de los organizadores sirvieron para acoger a un buen número de participantes. Una carrera que no era competitiva y que atrajo a todo tipo de público para disfrutar de la práctica del ciclismo y donde el buen tiempo acompañó en esta edición.

A las 9:30 horas, se dio el pistoletazo de salida a los 180 participantes, 30 inscritos más que en la carrera del año pasado. La prueba transcurrió con normalidad, exceptuando algún pinchazo y alguna caída que no tuvo mayor relevancia. Los ciclistas completaron un recorrido de aproximadamente 107 kilómetros.

Una carrera que al no ser de ámbito profesional no contó con cronómetros ni clasificaciones, pero que acabó con Carlos RoblesIglesias del Club Deportivo Alberto Fernández en primera posición seguido muy de cerca por Alberto Fernández, hijo del mítico corredor aguilarense y Ángel de Juliá. El recorrido llevó a los ciclistas a pedalear por los bellos paisajes existentes alrededor del pantano de la localidad aguilarense, con tramos libres hasta la localidad de Salinas de Pisuerga. Un tramo de 15 kilómetros donde la carrera se soltó debido a la estrechez de la carretera, pero que a su llegada a Salinas, reagrupó a los ciclistas, sirviendo la parada para un avituallamiento líquido.

Tras el primer parón hasta la localidad de San Cebrián de Mudá, de nuevo volvió a darse un tramo libre para el disfrute de los ciclistas, llegando ya hasta Brañosera para un grupo y hasta el Alto del Golobar en el segundo grupo. Todos los participantes de la carrera a la hora de recoger el dorsal recibieron como obsequio un mallot homenaje a Peio Ruiz Cabestany, y la invitación a una comida popular para poner fin al homenaje a Peio Ruiz Cabestany, al que se le hizo una mención especial al comienzo de la prueba.

Un año más, la prueba sirve para recordar al mítico ciclista Alberto Fernández, profesional entre los años 1978 y 1984, durante los cuales logró 30 victorias que falleció el 14 de diciembre de 1984 en accidente de circulación y al que los corredores rindieron su particular homenaje en la ciudad deportiva que lleva su nombre. Desde el club deportivo aguilarense se felicitan por el éxito de la prueba y ya están trabajando para la competición del año que viene.

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