El Recoletas Atlético ve en el Palau un banco de pruebas para su recta final de año

Una de esas fechas sobrantes le sobreviene al Recoletas Atlético este sábado (19:00 horas en el Palau), con un FC Barcelona enfrente que lidera la clasificación con diez victorias en otras tantas jornadas. Una apisonadora que promedia 40 goles a favor por partido, cuyo resultado más ajustado lo vivió en Granollers (27-31).

«Es un partido en el que hay que cambiar la manera de afrontarlo. Hay jugadores que nunca han jugado en el Palau y tendrán sensaciones muy buenas. Lo afrontamos de manera muy distinta. Es el mejor termómetro posible para probar cosas porque ellos siempre van a ir al cien por cien. Es un partido muy válido, y lo afrontamos con ilusión y con la intención de que no te saquen de partido en ningún momento», reconoce Pisonero, que piensa más en lo que le viene a su equipo después del Palau (Huesca, Bidasoa, Ademar y Torrelavega). «Tenemos algo por delante muy bueno, que son los próximos cuatro partidos que quedan, quitando el Barça. En una buena situación clasificatoria. Medirnos de tú a tú es bastante arriesgado», apunta, comentando el final de primera vuelta que tiene el Recoletas, que será también recta final de liga. «Cuando recibimos el calendario ya vimos un final atroz. Barcelona, Ademar, Bidasoa y Torrelavega y después Huesca, es terrorífico porque ellos se jugarán cosas en ese final».

Pese a la buena dinámica de juego y resultados en la que se encuentra el Recoletas, su técnico asegura que los suyos tienen los pies en el suelo. «Estamos quintos pero es totalmente irreal porque faltan muchos partidos de confrontación directa. Hemos cambiado muchas cosas e igual esperabamos menos, pero sí es verdad que hemos visto un equipo muy cohesionado el último día. No jugamos tan bien como parece, pero somos un equipo unido y difícil», admite, el técnico del conjunto vallisoletano, que hará pruebas en su viaje a la Ciudad Condal.

«En cualquier partido se hace difícil hacer pruebas, y en este estás más liberado del marcador, así que probaremos, por ejemplo, situaciones especiales, cambiar distintos puestos, ver capacidades defensivas de algunos jugadores, cómo responden a diferentes situaciones de juego,... En liga tratan de jugar lo más posible con la segunda unidad. Vamos a ver si somos capaces de forzar a esa segunda unidad», señala Pisonero, que aún recuerda los tiempos en los que se podía inquietar al todopoderoso Barcelona. «Tuvimos la posibilidad de ganar en el Palau hace muchos años, y fue muy bonito. Antes había alternancia, hoy por hoy estamos lejos, unos más que otros, y a lo mejor esa alternancia vendría bien para la liga. Pero que el Barcelona sea campeón de Europa también le ayuda a la liga. Y la Asobal está creciendo, con equipos que están apostando mucho. En unos años espero que se puedan sacar puntos en este tipo de partidos», reflexiona.

A Pisonero se le ha preguntado también en sala de prensa por el cambio de rumbo que protagonizará su excompañero y amigo Raúl González en cuanto termine contrato con el PSG. El técnico vallisoletano será seleccionador de Serbia hasta 2028, con el objetivo de los Juegos Olímpicos de Los Angeles. «Entiendo totalmente su decisión por la presión increíble que tiene que soportar en un equipo Champions y en una liga como la francesa. La serbia es una selección con mucha calidad. Necesitas trabajar con tiempo vista, él es un técnico muy joven y seguro que lo va a hacer bien y va a hacer crecer a la selección serbia. Raúl puede coger al equipo que quiera», ha comentado, convencido de que Raúl «habrá rechazado cosas muy jugosas».