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El conjunto navero saluda a sus aficionados al término del partido.

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El conjunto navero saluda a sus aficionados al término del partido. Antonio Tanarro
Balonmano

Una gran alegría en un extraordinario partido

El Viveros Herol BM Nava vence a un buen Torrelavega gracias a un gol de Llopis en el último suspiro

fernando arconada

Nava de la Asunción

Sábado, 14 de octubre 2017

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Una buena alimentación, ejercicio (correr, saltar...), incluso un descanso adecuado, incluso factores emocionales como la afectividad. el cariño... son aspectos que hay que tener en cuenta en el crecimiento de un niño. En el de un equipo (como pueda ser el Viveros Herol BM Nava) ese crecimiento viene determinado por la propia competición y por victorias como la que consiguió (con un gol de Llopis en el último suspiro) frente a un BM Torrelavega que se lo puso muy complicado. Mucho, en un encuentro que tampoco era fácil de arbitrar.

El conjunto cántabro realizó un partido más que notable en un partido que tuvo de todo. Buenos porteros (con mención para el guardameta visitante Murillo Araujo;también buen partido de Ernesto Sánchez y alguna intervención de mérito de Yeray Lamariano); buenas defensas (la 5:1 del BM Torrelavega dio muchos quebraderos de cabeza al conjunto navero, sobre todo en la primera parte) y sobre todo intensidad y emoción.

Intensidad porque fue un partido vibrante. Emoción, porque ninguno de los dos equipos quiso dar su brazo a torcer y esa igualdad se mantuvo hasta los últimos instantes. El partido entró en sus últimos instantes con empate en el marcador. Llopis miró el reloj. Vio que quedaban pocos segundos y se la jugó en un lanzamiento que entró con el impulso de toda la afición que acudió al pabellón. Y botó dentro, para alegría de todo el municipio de Nava, una alegría que contrastaba con la decepción de los visitantes que al menos se veían con un punto. Habían luchado hasta el final.

Tenía razón el técnico navero Dani Gordo cuando en la previo avisó de la peligrosidad que tenía el Torrelavega. Y así fue. Acertó en el planteamiento el BM Torrelavega, secando a Agus Casado en esa primera parte, con buenas ayudas defensivas. Desde el principio, aunque fue el conjunto navero el que se adelantó en el marcador con un gol de Filipe Martins, el BM Torrelavega dejó claras sus intenciones. La respuesta visitante, de José Carlos Hernández, para empatar el encuentro. Solo en una ocasión llegó a ir por delante el conjunto local, y fue en l minuto 5 con el tanto de Álex Tello. A partir de ahí, las diferencias las marcó el Torrelavega, con uno o dos goles, aunque el cuadro navero llegó a igualar la contienda en dos ocasiones (4-4, con tanto de Carlos Villagrán y 9-9, con gol de Filipe Martins). Dani Gordo alineó de inicio a Yeray Lamariano en la portería, para dar entrada poco después a Ernesto Sánchez, otra vez muy acertado, aunque el mérito de esa primera parte fue para el guardameta visitante Murillo Araujo. Al descanso, la ventaja para el Torrelavega era de un gol (10-11).

La segunda parte prometía emociones. Ni el Nava ni su rival habían dicho su última palabra. Y así fue. Agustín Casado anotó su primer gol en el partido para empatar en el marcador (11-11), pero de nuevo fue el Torrelavega el que intentó despegarse en el marcador. Llegó a irse con su máxima diferencia (11-14), lo que obligó a Dani Gordo a solicitar un tiempo muerto. Iba a tener que trabajar mucho el Viveros Herol BM Nava y sobre todo, iba a tener que saber sufrir. Y lo hizo.

De un 12-15 se pasó a un 16-15. Después de muchos minutos, el Nava tomaba ventaja en el marcador, pero el partido seguía desarrollándose bajo los parámetros de la igualdad. Ahora voy yo, ahora vas tú. Ninguno de los dos equipos conseguía despegarse en el marcador. El choque entró en los últimos cinco minutos con empate a 24 en el marcador y empate a 25. No daba tiempo ni a mirar el reloj ni a estar pendiente del partido. Apenas había respiro. Últimos instantes, empate a 26. Ya no había pipas, ni bolsas, ni uñas que comer de tanta tensión. Hasta que llegó la explosión de júbilo con el tanto de Llopis que daba la victoria al Nava. Siguen creciendo.

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