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César Pérez mantiene la imbatibilidad de Huerta del Rey en un derbi eléctrico
El capitán, con cinco paradas claves en la segunda mitad, le da los puntos al Recoletas Valladolid ante el Herol Nava
El abrazo de Óscar Ollero a César Pérez marcó el inicio de lo que sería el final del partido. El derbi estaba en ese momento ... de ebullición, en el que las exclusiones, los goles imposibles y los rifi rafes se multiplicaban en la pista de Huerta del Rey. Era un derbi –como para no–. Había parado el partido el banquillo del Herol Nava, que veía como el Recoletas Atlético Valladolid salía en cada contragolpe como si del Séptimo de Caballería se tratase.
El electrónico marcaba 33-32, después de que los segovianos hubiesen hecho lo más difícil, remontar cuatro goles en contra, parar el embrujo de Huerta del Rey y darle la vuelta al electrónico cuando los locales buscaban hasta el 'goal average' con los visitantes que en la ida fueron mejores que los de Pisonero.
Atlético Recoletas Valladolid
Juan Bar (p. siete paradas); Oliveira (4), Pisonero (3), Álvaro Martínez (7), D'Antino (6), Camino (4) y De Toledo (5) -siete inicial-, César Pérez (p.s. seis paradas), Dime (1), Gedo (1), Miguel Martínez (3), Pedro Martínez, Miguel Camino (1), Edu Calle (1) y Herrero.
35
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32
Viveros Herol Nava
Martins (p. diez paradas, un gol); Borja Méndez (2), Nevado (6), Ahumada (2), Carró (4), Nolasco (4) y Bonnano -siete inicial- De Vega; Isaías Guardiola, Dani Pérez (5), Lautaro, Tioumentsev (5), Marugán, Gedeón Guardiola y Pablo Herranz (3).
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Parciales 1-2, 6-6, 8-10, 9-12, 13-16 y 17-18 (descanso), 20-20, 24-21, 26-25, 30-28, 32-32 y 35-32.
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Árbitros Jorge y Jesús Escudero (Colegio cántabro) Excluyeron a los locales Álvaro Martínez, Pedro Martínez, Miguel Camino, Edu Calle, Dime y José Toledo en dos ocasiones; y a los visitantes Isaías Guardiola, Daniel Pérez, Gonzalo Carró (en dos ocasiones), Borja Méndez, Marugán y Bonnano. Amarilla a David Pisonero.
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Incidencias Partido correspondiente a la jornada 17 de la Liga Plenitude, disputado en Huerta del Rey ante 2.763 espectadores. Casi trecientos llegados de Segovia.
Pero llegó el abrazo a César. Se lo dio el segundo entrenador vallisoletano. Y el capitán lo recibió como un influjo de aire fresco después de más de diez meses lesionado. Reapareció de manera testimonial hace siete días en Galicia, pero este sábado recibió la alternativa cuando Juan Bar titubeaba en los momentos calientes.
Pisonero decidió darle las llaves al 'capi' después de que detuviese el primer penalti a Dani Pérez, que no es hijo pródigo en Valladolid, pese a su condición de ex. Llevaba cuatro goles el pucelano del Nava desde los siete metros cuando César le detuvo el primer penalti. El portero del Recoletas empezó a crecer. Se hizo gigante cuando con menos dos minutos para el final y con 34-32 volvió a colocarse delante de Pérez para detenerle el segundo penalti.
No terminó ahí, porque el rechace lo recibió Ahumada para volver a lanzar a portería y... ¡César lo volvió a hacer! Para entonces el delirio ya estaba en la grada. Los casi 2.500 aficionados locales celebraban la victoria después de un partido muy sufrido en el que el Herol Nava demostró por qué es alternativa a los grandes de la Liga Asobal.
Dominó la primera mitad, en la que llegó a marcharse de cuatro goles (11-15, min. 22), con un Tioumentsev, que jugaba a hacer magia en la primera línea. El central ruso era una incordio constante para la defensa azulona, que no terminaba de cogerle el truco al ariete del Nava. Algo parecido sucedió en la ida.
Parecía que en el encuentro se impondrían las defensas después de un parcial insignificante de inicio 1-2, y con Martins, en la portería visitante deteniendo un lanzamiento detrás de otro. Los porteros fueron clave. Lo fue el del Nava, para que los segovianos cobraran las primeras ventajas, con cañones en los brazos cada vez que lanzaban. Sin embargo, no lograron mantener la ventaja hasta el intermedio, y el Recoletas llegó vivo a los vestuarios (17-18). Ahí estuvo el primer error. Salieron los vallisoletanos al toque de corneta. Le dieron la vuelta, frenaron la sangría atrás y se encomendaron a la aparición de Álvaro Martínez. El goleador del Recoletas volvió a certificar que es un jugador diferencial cuando hay bolas calientes. Si César cerró la victoria en la portería, Álvaro la enfiló con otros siete tantos en su haber. ¿Seguro que quieres marcharte Álvaro? Se te echará de menos, seguro.
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