Borrar
Un jugador del Viveros Herol Nava se dispone a lanzar un balón durante el partido. Antonio de Torre

Un gol apea al Nava de la Copa del Rey

El Viveros Herol se queda a las puertas del pase a cuartos tras jugar de tú a tu ante el Cangas

nacho barrio

Miércoles, 16 de diciembre 2015, 23:55

A veinte segundos del final y con la diferencia mínima a su favor, Cangas perdía tiempo con pases insulsos ante un Nava de Plata. La revelación guardaba la renta, timorato, ante un Viveros Herol que le había puesto colorado, que le había tomado la medida. El botón que bien vale para muestra. El partido empezaba cordial y festivo con el homenaje al exnavero Yeray Lamariano, ahora en las filas comanches. Y el pitido inicial mantuvo esa alegría.

Empezaba anotando Isma Juárez y la grada lo reconocía. Los hombres de Pillo, antes de tocar balón, ya dejaban claros sus mimbres. Muratovic era un gigante entre pequeños. Pura fibra. Y se convertía progresivamente en protagonista convirtiendo en tantos tiros exteriores que fueron obuses para Alberto Miranda. Le daba igual. Balón que atrapó, balón que perforaba la red. Si no veía clara la jugada, los extremos eran buenos secundarios. Pero Nava no se achantó. Vieron los segovianos que si querían evitar que el partido se marchara tenían que emplearse con fuerza en defensa. Hacer algo parecido a la enredadera que precedía a la meta de Salazar. Con la pareja Rasero-Domínguez en faena, el Viveros Herol recortaba distancias. También ayudaban dos buenas contras de un Bruno Vírseda, que esta vez confió, y los lanzamientos de un Guille Campillo más que acertado.

David de Diego entró en pista sustituyendo a Miranda. Se marcaría dos buenas intervenciones a bocajarro el navero, que levantó a la grada como en las tardes de épica. Y Nava estalló por vez primera. Guille Campillo desde el exterior, donde está doctorado- ponía la diferencia a solo un tanto y el tiempo muerto fue ensordecedor. No encontraba Morrazo la manera de escapar de un rival que se atrevió a igualarle las fuerzas a toda una revelación de Asobal. Lo de ganar a Cuenca no fue casualidad.

El descanso llegaba con el lanzamiento con barrera de un Julián Rasero digno del celuloide. Se dejó caer y batió a todos, llevando al descanso un 17-18 más que alentador. El paso por vestuarios puso dureza en la zaga gallega, a pesar de que los de Senovilla ponían el empate. Dani Simón daba aire a Rasero y se unía a Domínguez en la vertebral defensiva. Nava quería y, a pesar de un Salazar con imán en brazos y piernas, se pusieron por delante. Con David de Diego en la mina, la lucha estaba en la diferencia de uno que sacaban los naveros y el empate que levantaba Morrazo.

Pudo repartir minutos Senovilla, que dosificó a un Carlos Villagrán más que tocado. Y, a pesar del esfuerzo, la experiencia puso por delante definitivamente a los gallegos. A 20 segundos del final, tras haber sido puestos contra las cuerdas por un equipo de Plata, guardaron el balón. 27-28. Goliat ganó, pero el frontón tiró la onda.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Un gol apea al Nava de la Copa del Rey

Un gol apea al Nava de la Copa del Rey
logo

Debido a un error no hemos podido dar de alta tu suscripción.

Por favor, ponte en contacto con Atención al Cliente.

logo

¡Bienvenido a ELNORTEDECASTILLA!

logo

Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente, pero ya tenías otra suscripción activa en ELNORTEDECASTILLA.

Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo para analizar tu caso

logo

¡Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente!

La compra se ha asociado al siguiente email