Una inyección de moral del Palencia Baloncesto a base de triples

Noah Allen abría el marcador con un gran triple tras varios errores en ataque por parte de ambos equipos, aunque Diagne daba la réplica en los gallegos. Los de Sergio García se pusieron momentáneamente por delante hasta que Allen convertía otro triple para igualar el electrónico. La distancia se fue incrementando en el marcador poco a poco, gracias al acierto en los tiros de tres, al trabajo en los rebotes y al buen juego interior.

Prince Ali fue el protagonista del momento más comentado de todo el partido después de que, tras colgarse del aro, la canasta se viniese abajo, teniendo que pararse el partido durante un par de minutos. Fue entonces cuando Micah Speight se sumó a los tiros de tres para dejar el marcador 14-8 a favor de los palentinos. Los gallegos eran incapaces de anotar, lo que aprovechó Blumbergs para sumar otros tres puntos. Al final del cuarto los morados lograron aventajar en seis puntos a los coruñeses (20-14).

Los morados intentaron seguir el mismo guion que en el primer cuarto, pero los primeros minutos del segundo cuarto se les atravesaron y los gallegos lograron recortar varios puntos tras errores en ataque. Pero el arreón duró poco y Prince Ali volvía a dejar la ventaja en los seis puntos del inicio. Diagne y Ward intentaban dar aire a los suyos hasta que apareció en cancha Juan Rubio con dos espectaculares triples que ponían en +10 la ventaja para los morados.

La lucha, las ganas y la entrega volvían a primar en el juego del equipo. Los palentinos desprendían alegría y buen baloncesto. Y acierto. Ese que se esfumó en el encuentro ante el Granada. Mus Barro no quería perderse la fiesta y anotaba para dejar el partido con once de ventaja antes de llegar al intermedio (40-29). Los de Rivero lograban un significativo 58% de acierto en los triples, frente a ninguno anotado por los coruñeses después de intentarlo hasta en siete ocasiones.

No hubo pájara a la vuelta del descanso y el equipo palentino saltó a la cancha con la misma intensidad que minutos antes. Mus Barro anotaba los dos primeros puntos para los palentinos después de un triple de Monaghan para los gallegos. Poco después, Juan Rubio volvía a anotar de tres mientras que Sergio García intentaba reajustar su defensa para intentar frenar a los morados.

Pese a que lo siguieron intentando, los visitantes continuaron fallando en los lanzamientos de tres. Nada detenía a los de Rivero, que seguían por delante en el marcador y un avispado Micah Speight seguía anotando de tres a falta de dos minutos para el final. Ahora ya eran 17 los puntos de ventaja sobre los gallegos.

Pero los palentinos no querían parar y Juan Rubio volvía a anotar un triple que levantaba al Pabellón, lo mismo que ocurría con Noah Allen pocos segundos después. Monaghan recortaba, pero la distancia era aún lejana para los coruñeses (63-44).

Pese a que el inicio del último cuarto se les atragantó un poco a los de Pedro Rivero, la ventaja acumulada le sirvió para estar más cómodo en la cancha. A falta de dos minutos, el marcador reflejaba una superioridad aplastante de los palentinos (78-59), con un gran Micah Speight que anotaba 18 puntos. Los morados se hicieron con la última posesión y Mus Barro anotaba para dejar el marcador con un definitivo 80-67 para el Palencia Baloncesto, que se unió en comunión con su público.