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El Palencia Baloncesto se desinfla al final
Los de Pedro Rivero dejan escapar el triunfo ante el Oviedo de Lezcano en los últimos dos minutos después de dominar el partido desde el inicio
Ya avisaba Pedro Rivero la pasada semana de que los ovetenses sabían jugar con el error del rival. Pero ni en sus peores pesadillas hubiese pensado el técnico morado que iba a perder un partido como el de esta tarde. El EasyCharger Palencia cayó en los últimos dos minutos (76-80) en un partido que tenía dominado prácticamente desde el principio. Una nueva derrota que llega tras la que el equipo palentino sufría en tierras catalanas ante el Girona de Gasol hace exactamente una semana.
EasyCharger Palencia
Speight (10), Ortega (7), Blumbergs (18), Ali (12) y Barro (4) -quinteto inicial- Rubio (-), Allen (16), Froufe (-), Fall (4), Rodríguez (3), Chuso González (-) y Nicholas (2).
76
-
80
Unicaja Banco Oviedo
Atencia (19), Lundqvist (7), Kamba (3), Arteaga(9) y McDonnell (8) -quinteto inicial- Jorgensen (18), Meana (2), Bartolomé (-), Kabasele (8), Elechi (6), Jeff Xavier (-) y Lobaco (-).
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Parciales: 20-14; 19-23; 23-14;14-29
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Árbitros: López, Esteve y Areste.
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Incidencias: Pabellón Municipal. Jornada 29 de LEBOro ante cerca de 2.500 espectadores.
El partido comenzaba con la posesión del conjunto ovetense, que anotaba los primeros puntos tras fallar de primeras, pero los palentinos apretaron y Mus Barro y Ortega ponían pronto por delante al conjunto de Rivero. Poco después era Blumbergs el que ponía tierra de por medio para los palentinos con un gran triple que situaba el marcador en 9-2 a los tres minutos.
Los morados recuperaban balones, robaban y cortaban los ataques del rival. El partido pedía espectáculo y lo puso Blumbergs tras un espectacular 'alley-oop' que hizo las delicias del público. No había duda de que el público estaba disfrutando. Los de Pedro Rivero ganaban de seis al final del primer cuarto (20-14), aunque la diferencia pudo ser mucho más amplia.
El cuadro ovetense salió a la cancha mucho más agresivo al inicio del segundo cuarto, pero eso no sirvió para que los palentinos cejasen en su empeño por llevarse el partido. La salida de Dani Rodríguez dio más empaque al equipo gracias a su juego. El marcador se movía entre los seis y los cuatro puntos de ventaja para los palentinos. Los de Pedro Rivero siguieron manteniendo la ventaja y Noah Allen sumaba de tres, pero pronto los ovetenses entraron en el partido gracias al juego interior. Atencia recortaba distancias, aunque el cuadro carbayón no llegaba a alcanzar a los palentinos, y ello pese a los esfuerzos del exjugador morado Artega. Lezcano tuvo que pedir tiempo muerto a falta de pocos segundos para el descanso porque veía que su equipo se acercaba, pero no lograba igualar el partido. Al descanso, 39-37.
El paso por los vestuarios supuso algo más de frescura en el juego de los palentinos, que aumentaban su diferencia en el marcador. Pese a ello, los de Lezcano también anotaban todo lo que les caía. Los morados empezaron a comprender que iban a tener que sudar cada canasta para poder ganar el partido. Fue entonces cuando tiraron de épica para deshacer un marcador tan igualado. Volvieron de nuevo los robos, los tapones y el juego en ataque al Pabellón de Deportes.
Parecía que los palentinos habían domado al Oviedo y el marcador ya reflejaba de nuevo la superioridad a los seis minutos del tercer cuarto (48-41). Los ovetenses lo intentaban de tres, pero no eran capaces de anotar para recortar. El partido tuvo que parar a falta de dos minutos tras un fuerte golpe que recibía Elenchi, que se recuperaba a los pocos segundos. Nada más reanudarse, Speight anotaba un espectacular triple sobre la bocina y Chumi Ortega se sumaba para dejar la ventaja en once puntos antes del último cuarto (62-51).
El final del partido cambió radicalmente para los intereses morados pese a que Noah Allen siguió anotando para convertirse, con 16 puntos, en uno de los máximo anotadores del equipo palentino (junto a Blumbergs, con 18). Todo se complicaba al final ya que los ovetenses se pusieron por primera vez por delante en el marcador.Artega daba casi la puntilla a los morados con un triple para dejar el marcador en 70-76, aunque Speight recortaba con otro. Atencia anotaba desde el tiro libre y Speight volvía a dar la réplica con otro triple, pero el partido estaba ya muerto (76-80). El Palencia Baloncesto había tirado el encuentro en los últimos compases del mismo.