Natillas de calabaza
Si estás buscando un postre diferente, que tenga una vertiente saludable y estás dispuesto a probar nuevos sabores, sin duda esta es una apuesta segura
Suena raro, pero está delicioso. Si estás buscando un postre diferente, que tenga una vertiente saludable y estás dispuesto a probar nuevos sabores, sin duda, ... esta es una apuesta segura. El resultado es espectacular y, con un plus añadido, es mantener la calculadora de calorías a raya. Nunca está de más advertirlo.
La elaboración es rápida y sencilla, con pocos ingredientes. Aspectos que, no nos podemos engañar, animan a apostar por una receta. El primer paso será recabar cinco productos básico: la calabaza, el yogur griego natural, la esencia de vainilla, canela y azúcar o edulcorante al gusto. Esto último ya dependerá de las calorías que se quieran sumar. Incluso para los paladares poco golosos se puede obviar el ingrediente, ya que con la canela ya se sacian de dulzor algunos comensales.
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La calabaza es una alimento denso y altamente nutritivo. Es baja en calorías, pero rica en vitaminas y minerales.
El primer paso será pelar la calabaza y trocearla en un plato, que luego se meterá durante diez minutos al microondas para que se ase. Depende de la cantidad, se tendrá que poner algún minuto más. Luego llegará el turno de triturar la calabaza asa con el yogur, añadiendo unas gotas de esencia de vainilla y el azúcar o edulcorante favorito.
Se emplata en un bol y se decora con canela al gusto. Al gusto personal ya se deja la posibilidad de añadir una galleta decorativa. El punto final será dejar enfriar en el frigorífico durante el tiempo suficiente para que coja la textura ideal. A partir de ahí, solo quedará disfrutar. También, porqué no, ahondar en las diferencias entre unas natillas tradicionales y estas a base de calabaza.
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