Cruz de Alba, centro de la viticultura biodinámica

La filosofía biodinámica ha estado presente en la bodega de Cruz de Alba desde sus inicios hace más de dos décadas, en la que su enólogo, Sergio Ávila, trabaja cada día de manera incansable para buscar en cada vino la armonía perfecta y el equilibrio entre la naturaleza y el vino. El objetivo es ser capaz de transmitir en un sorbo la sutileza de algo tan grande como la singularidad del entorno y del terroir.

Aunque lleva implantada en España cerca de cuarenta años, la biodinámica es todavía una gran desconocida por muchos amantes del vino y otros tantos escépticos que se quedan en la anécdota, obviando el eje vertebrador de esta práctica basada en la idea de que la tierra es un organismo vivo en el que se interrelacionan la influencia del cosmos, la vida microscópica de los suelos, los cultivos y el entorno natural, siendo la unión de todos estos elementos clave para lograr la mayor expresividad del vino.

«El principal objetivo de la viticultura biodinámica es velar por el equilibrio del ecosistema, lograr un viñedo sano y vivo, y conseguir así que el vino exprese su origen con plena definición y pureza», asegura Sergio Ávila, enólogo de Cruz de Alba.

Para terminar con mitos, leyendas y poder arrojar claridad sobre los distintos ámbitos que engloba esta filosofía vitivinícola que nuestros antepasados ya practicaban, desde Cruz de Alba se ha puesto en marcha el encuentro 'Sintiendo Paisajes' que ha reunido por primera vez a un grupo de expertos en agricultura biodinámica llegados de toda España para compartir y contrastar sus experiencias e ideas con un objetivo: dar una visión útil y lo más precisa posible del 'aquí y ahora' de esta filosofía y manera de entender el vino.

En esta primera edición de 'Sintiendo Paisajes' se han unido a Sergio Ávila, anfitrión del encuentro, los viticultores Carmen López Delgado de Uva de vida (Toledo), Roger Rovira de Recaredo (Penedès), Federico Schatz de Bodegas Schatz (Serranía de Ronda), Pilar Salillas de Lagravera (Lérida), Rafa López de Sexto Elemento (Valencia) y Pilar Higuero de Lagar de Sabariz (Ourense).

También han participado los reconocidos ingenieros agrónomos Julio Arroyo y Montse Martínez, ya que para los seguidores de esta práctica «el vino se hace en el campo» y trabajar la tierra de manera artesanal con el máximo respeto es clave. Todos ellos trazaron una instantánea del momento actual de la viticultura biodinámica en un país tan diverso y rico como es la España del vino.

Con la organización de 'Sintiendo Paisajes', la viticultura biodinámica gana una plataforma única para entender el potencial de esta filosofía tan importante para enfrentarse a retos actuales de la sociedad y del sector como el cambio climático, el cuidado del entorno o la escasez de agua. Una manera de entender y vivir el vino, la biodinámica, que busca embotellar la máxima pureza y expresión de la naturaleza, convirtiendo lo sutil en grande y lo grande en algo excepcionalmente sutil.

Cruz de Alba es la bodega más pequeña del grupo vitivinícola Zamora Company, que engloba marcas como Ramón Bilbao y Mar de Frades. Sus instalaciones de elaboración se encuentran en Quintanilla de Onésimo, mientras que el viñedo está a 15 km al este, en Padilla de Duero. Se trata de una finca única y compacta, de 40 hectáreas divididas en 18 parcelas de viña rodeadas de pinares.

Desde 2006, Cruz de Alba desarrolla un cultivo ecológico. En 2008, el viticultor y enólogo Sergio Ávila introdujo la agricultura biodinámica, en un proceso que ha conseguido dotar al viñedo, los suelos y el entorno de la finca de un equilibrio que se refleja en una gama de vinos tintos de gran finura, profundidad y definición.