Teatro en Valladolid
«En este país falta mucho por entender y apreciar el arte y la cultura»Los vallisoletanos Pablo Rodríguez y Sara Velasco acercan al Calderón 'Solo queda caer'
La codicia humana y la miseria también puede enfocarse desde la comedia, la situación bufonesca o, como lo expresan sus responsables, 'kafkiana'. En la premisa ... de 'Solo queda caer', tres personas acuden al llamado del alcalde para ocupar un puesto de responsabilidad cultural en el Ayuntamiento. Ninguna lo quiere pero, más aún, tampoco quiere que lo tengan las otras dos. Con ese punto de arranque se vertebra una comedia dirigida por Raúl Cortés a cargo de la compañía La Periférica, que podrá verse en la Sala Delibes del Teatro Calderón el sábado y el domingo.
«Tratamos el manoseo que viven la cultura y las artes cuando se enfrentan a despachos y responsables políticos», clarifica Pablo Rodríguez, vallisoletano y uno de los tres intérpretes, junto a la también pucelana Sara Velasco y a Cristina Mateos, de la farsa: «Denunciamos la falta de responsabilidad de muchas personas que ostentan el poder en este país, y que enfocan sus recursos más a la escala particular que al bien común o al buen devenir de su trabajo».
En su trasfondo más profundo, 'Solo queda caer' habla de cómo nos rebajamos las personas incluso por unas migajas de poder; «cómo hacemos para no estar por debajo del vecino o, simplemente, el esfuerzo que invertimos para que él no triunfe más que nosotros». Ambientada en un páramo de la España profunda «donde nunca ocurre nada», la trama se desarrolla a partir del insignificante hecho de un nombramiento para arraigar en lo más hondo de la codicia humana, «que se refleja con mayor claridad en la clase política, cuando sus decisiones repercuten en todos, pero solo tienen como fin su propio crecimiento personal o su mantenimiento en el cargo».
«En Europa al artista se le cuida, mientras que aquí muchos aún nos ven como gente subvencionada que vive del aire»
Si de algo saben los artistas es, claro, de la relación entre la cultura y la esfera política: «Buena parte de la cultura de este país se sustenta por las instituciones públicas, donde hay responsables de los espacios culturales ante los que rendir cuentas para poder representar o llevar adelante nuestros proyectos».
Su experiencia es la de muchos artistas: «Encontramos barreras, gente que no sabe mucho de este ámbito y gestores que anteponen siempre el rendimiento económico a lo estético o a lo artístico». Inspirada, por ello, en (probablemente más de) un hecho real, la obra reivindica el papel del artista en la sociedad, con una crítica atroz a las instituciones y a su conocimiento del mundillo: «En este país falta mucho por entender, apreciar, respetar y conocer el arte y la cultura», lamenta Rodríguez.
«No valoramos el trabajo del artista, nos queremos parecer a Europa pero allí somos un bien que se cuida mucho, mientras que aquí muchos aún nos ven como gente subvencionada que vive del aire».
La compañía La Periférica, heredera de Trasto Teatro, cierra en el Calderón este fin de semana su gira 'Solo queda caer', tras su paso por Madrid, Extremadura o Andalucía.
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