Azucena de la Fuente: «Es necesario reforzar el audiovisual regional financieramente»

–Su trayectoria ha estado vinculada más a las cámaras que al teatro ¿por gusto?

–Por atracción. Mi vínculo con las cámaras viene de mi niñez. De la influencia de ver los clásicos en blanco y negro. De disfrutar de las estrellas y de las historias de los años 30, 40 y 50. Ese magnetismo, esa elegancia amplificada en la pantalla me fascinaba… y me fascina. Para mí las cámaras y las pantallas tienen esa característica. Uno de mis sueños es rodar ó grabar historias en Valladolid, en España, y promocionarlas por el planeta.

–La televisión se ha convertido en la principal fuente de trabajo del audiovisual. Como miembro de la Academia de Cine ¿cómo ve la fuerza de las plataformas?¿está condenado el cine a entenderse con ellas?

–Definitivamente. Las plataformas han copado el mercado audiovisual. Han conseguido que los festivales de clase A exhiban las películas producidas por las plataformas. Y que sean un reclamo. Lo acabamos de ver en Venecia y en San Sebastián. El panorama audiovisual se mueve al ritmo de la tecnología. 'Roma', de Alfonso Cuarón, ganó en Venecia en 2018. Arrasando con todos los grandes premios. Era la primera película producida por Netflix. Esa fecha marcó un antes y un después. La UE aprobó la urgente necesidad de protección al cine y las series locales.

–¿En qué anda ahora?

–Estoy protagonizando la comedia 'La villana de Vallekas', de Tirso de Molina en versión de Celia Morán. Estamos haciendo bolos. Me encantaría venir a Valladolid con ella para que el público disfrute y se divierta tanto como lo han hecho en otros lugares. El director, Ronal Cruces, ha querido hacer un homenaje a los cómicos de la legua y a la cultura. Lo cual tiene mucho sentido dadas las circunstancias que vivimos y la inestabilidad del sector. Es una comedia en verso muy actualizada, divertida, y cantamos canciones que van reforzando el argumento. Doña Violante, mi personaje, a medida que avanza la trama se va disfrazando de otras mujeres para conseguir su objetivo: «Y seré conocida como aquella que reclama la libertad de las damas».

–Probó tras la cámara también ¿quiere repetir?

–Sí, me gustaría volver a dirigir. Aunque la dirección ya fue un sueño cumplido con creces, resultando pionera en los temas que trato. Realicé un largometraje 'Capitán Drako' sobre la identidad, los orígenes de la violencia de género y el alcoholismo. Y varios cortos muy premiados. 'Tarde de casting' (2001) trata el tema del abuso sexual en el trabajo. Especialmente exitoso es 'Sueño de una mujer despierta' (2002), el próximo año cumplirá veinte años.

–Demostró su interés en las artes plásticas, ¿qué es la pintura para una actriz?  

–Actuando represento los sentimientos de personajes escritos por otros o por mí misma. De manera complementaria pintando plasmo mi alma, la belleza del alma y de los sentimientos y percepciones internas, de lo que me rodea y del exterior. Es una forma de expresión lírica y creativa mediante formas y colores. Disfruto explorando y creando imágenes originales y únicas que surgen de mi imaginación. Sería maravilloso traer mi exposición a Valladolid.

–¿Cómo ve el sector audiovisual en su región?

–Está despertando lentamente. Hay profesionales que no pueden desarrollar a tiempo completo la acción dados los costes de la actividad. Por eso es muy necesario reforzar financieramente la protección al audiovisual. En este sentido una iniciativa plausible es el compromiso de la Consejería de Cultura para impulsar el sector. La declaración de Valladolid Ciudad Creativa del Cine por la UNESCO nos favorece a todos. Sería precioso que las productoras utilizaran el gran talento artístico y técnico que hay en la ciudad. Aquí estamos.