«Parecíamos extraterrestres y vendimos dos millones de discos»
La banda de 'doo woop' celebra este sábado sus 40 años sobre los escenarios con un concierto en el Carrión
En el mundo de la música, lo relevante no es solo ganar o participar, sino resistir. Tennessee pertenece a esa resistencia sonora capaz de añadir ... discos y actuaciones a su trayectoria pese a los vaivenes de las tendencias, los 'royalties' y las contrataciones. Arrancaron muy al principio de los años 80 en plena fiebre del 'revival' rockabilly que en USA lideraban Stray Cats y que aquí, en España, se estableció principalmente en Barcelona con Rebeldes, Loquillo y Aurelio y los Vagabundos. Tennessee era la resistencia 'rocker' madrileña y eran diferentes porque más que de guitarras, tiraban de voces, de lo que se denominó 'doo woop'. En ese estilo azucarado supieron componer en idioma cervantino historias genuinamente americanas como 'Te vi correr', 'Llueve en mi corazón' o 'Rama Lama Ding Dong'.
Este sábado, el trío actúa en el Teatro Carrión y su vocalista, Amancio Jiménez, recuerda aquellos primeros tiempos de iniciación musical cuando lo que mandaba era el rímel, el cardado, los imperdibles o el 'viva el rollo'. «No lo tuvimos fácil. Desde el primer momento íbamos a contracorriente, ya que lo que estaba de moda eran grupos como Barón Rojo o Mecano, muy diferentes a nosotros… Pero el tiempo nos dio la razón y finalmente el público se sumó a nuestra manera de ver la vida». «Parecíamos extraterrestres, pero hemos vendido dos millones de discos y dado miles de conciertos. Ha sido una pasada».
En aquellos primeros 80, en el mundo de la música, el asunto iba de parecer más del planeta Marte que de Albacete capital. Y Tennessee eran únicos incluso en su propia escena 'retro'. «Nosotros nos centramos más en la parte vocal que en la instrumental, por eso nos hemos diferenciado de todos nuestros compañeros. Por suerte, muchos de aquellos amigos todavía siguen, como Loquillo o como Rebeldes. Solemos coincidir mucho con Carlos Segarra y nos alegra también que siguen en activo grupos como Gatos Locos. La escena sigue viva, parece».
A lo largo de estos 40 años, el 'hermanamiento' de Tennessee con la capital vallisoletana ha sido continuado. Han sido numerosos los conciertos en los últimos años y fruto de esta interacción con la ciudad, uno de sus componentes ha forjado familia en la capital del Pisuerga. «Uno de nosotros, Isidro Arenas, se trasladó hace tiempo a vivir a Valladolid porque encontró el amor allí». Durante los últimos años, el grupo ha actuado desde en jornadas locas organizadas por el Rock and Roll Club de Valladolid hasta en formatos más contenidos en el Zorrilla o el Carrión. El trío madrileño ha iniciado el año con un ciclo por teatros mientras prepara una gira de 25 ciudades con 25 bandas sinfónicas. «Hemos arreglado quince temas. El resultado va a ser espectacular».
Tennessee ha tenido la capacidad de cantar historias aceptadas y compartidas por un público contemporáneo, pese a que muchas de sus letras parezcan extraídas de los momentos más 'ñoños' de Sandy y Danny en 'Grease'. «Casi todas nuestras canciones están basadas en historias que nos han pasado a nosotros o que hemos visto en otros amigos en la vida», comenta Amancio al respecto. «Tenemos la suerte y el privilegio de que mucha gente se ha conocido con nuestras canciones o que alguna de ellas forma parte de un momento importante de su vida».
El trío madrileño ha iniciado el año con una gira de teatros mientras prepara un horizonte repleto de diferentes ideas porque, también hay que decirlo, Tennessee es una de las bandas más versátiles del país. Prueba de ello es que ha participado en musicales como el de 'Grease', ha sacado discos navideños y ahora prepara una gira sinfónica. Amancio lo anticipa: «Vamos a hacer una gira de 25 ciudades con 25 bandas sinfónicas y creo que el resultado va a ser espectacular ya que hemos arreglado 15 canciones en este formato que van a quedar genial».
A modo de balance final, el vocalista de Tennessee y sus compañeros afrontan este balance de aniversario confesando que «hemos pasado altibajos y momentos de separación pero finalmente está siendo un camino largo que está mereciendo la pena».
Cuenta Amancio Jiménez que la referencia clave para que tanto él como Isidro Arenas y Roberto Gil formaran Tennessee fue el descubrimiento de Elvis y, concretamente, el de su banda vocal acompañante 'The Jordaneirs». El cuarteto estuvo armonizando «la voz del rock» entre los años 1956 y 1972. Antes de llamarse Tennessee, el grupo madrileño se bautizó como 'Elvis Boys'.
Tennessee. Teatro Carrión (Valladolid). Sábado, 12 de febrero. 20:30 horas. 20 euros.
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