Luis Delgado: «Aquí se habla de turismo cultural pero no hay ni un festival musical de referencia»
El músico está grabando un disco de Amancio Prada y prepara la salida de dos propios
Nació en Chamberí pero no echa de menos Madrid porque «a partir de cierta edad, lo que te ofrece la ciudad no compensa con ... lo que te pide». Luis Delgado vive desde hace 25 años en Urueña, el lugar al que vuelve entre concierto y concierto. El municipio que da nombre a una de sus formaciones, el trío dedicado a repertorio medieval, Los Músicos de Urueña. Allí tiene su estudio de grabación, el de referencia para Amancio Prada, ahora está trabajando allí, María del Mar Bonet o Javier Bergia. «Desde los setenta, los estudios salieron de las ciudades para procurar un ambiente de concentración y evasión de la cotidianidad. Algo de eso tiene Urueña. Me gusta trabajar en la misma sala técnicos y músicos y se puede grabar hasta con la ventana abierta, los pajaritos quedan bien. Aunque desde hace unos días hay demasiadas motos muy ruidosas».
Delgado tenía prevista una conferencia en Venecia, justo cuando se declaró el confinamiento. «Como en Italia iban por delante de nosotros, se suspendió el congreso unos días antes». Luis toca varios palos de la música: composición, interpretación, producción, investigación y divulgación.
«Ya se sabe que aprendiz de mucho, maestro de nada», dice quien comenzó con el laúd a los 14 años y ha ido ampliando su habilidad con vientos, percusión, cuerda frotada y pulsada. «Los instrumentos son una fuente de inspiración permanente, cada uno tiene su voz y siempre sugieren cosas distintas».
Tampoco ha sido de quedarse a ningún palo. Del rock a la música andalusí, de la fusión al folk, de la electrónica a la antigua, Delgado pide para su arte lo mismo que para el teatro. «A ningún actor se le pide una pertenencia, pasa de hacer un detective de los años cuarenta, a trabajar en un 'western' o interpretar a un cura. En la música, si tocas jazz parece que ese debe ser tu estilo siempre. Quizá los perfiles no estén tan marcados, a mí me gusta mucha música distinta. Por ejemplo en este tiempo he terminado un disco de un directo en el Café Oto de Londres, donde Eugenio Muñoz y yo celebramos los 40 años del grupo Mecánica Popular, de música electrónica. También preparo con Vivere Memento, trío que formo con María José Hernández y Joaquín Pardinilla dedicado a la música antigua a la luz de nuestro tiempo, otro disco que saldrá en breve».
Delgado sigue ampliando las colecciones de sus Museos de Instrumentos y de Gramófonos, abiertos al público en Urueña. Compositor del Planetario de Madrid y del de Pamplona, además de poner música a las estrellas, lo hace al teatro y a la danza. «Preparamos la reinauguración del Planetario con un nuevo programa y se han quedado en el tintero cuatro obras teatrales, que esperemos se retomen». Con Los Músicos de Urueña viaja habitualmente por el Magreb, por Francia y los bolos nacionales van de Málaga a Gijón pasando por media España. «Sin embargo apenas tocamos en Castilla y León donde hay un patrimonio arquitectónico y musical grandísimo. Se lo he dicho a algún político con el que he compartido mesa, sin enfado. Aquí se habla de turismo cultural pero no hay un festival de referencia, aunque sea bianual. Joaquín Díaz organizaba conciertos en la Casona, los domingos a las 11:00 h., venía gente de Madrid que hacía cola una hora antes y tuvo que suspenderlos porque ya no podíamos gestionarlos. Murieron de éxito, luego público sí hay».
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