«Lo comercial y lo 'underground' se retroalimentan»
El DJ vallisoletano Sergio Parrado encara la segunda edición de su festival internacional MEET!, en Punta Cana
Corría el año 1996 cuando Sergio Parrado (Valladolid, 1979) pinchaba en emblemáticos lugares de fiesta de El Cuadro. Locales como El Santino o El Camarote, ... buque insignia de la música techno, vieron crecer a la que es hoy una de las figuras de referencia dentro de la música electrónica. Desde sus primeros pinitos en el sello discográfico My Little Dog hasta Yet! Records, Parrado ha ido entendiendo y atendiendo la evolución de este género melódico a lo largo de las últimas décadas, hasta lanzarse a una de las aventuras más osadas de su trayectoria: la gestación del primer festival de música electrónica MEET!, en Punta Cana, que celebró en abril de este año su primera edición y ya encara la segunda para 2020.
«Con cuarenta años estoy haciendo mucho de lo que quería y no podía con veinte», se examina Parrado, consciente de que todo cuanto ha asimilado a lo largo de estos años le ha venido sirviendo para levantar, junto a su socio dominicano Jee Bear, lo que aspira a ser uno de los enclaves del año para el país y para un género que nació a finales de los años ochenta y que ha ido tomando forma en Chicago y Detroit hasta su posterior exportación a Europa, consolidándose como uno de los actores más importantes del arte contemporáneo más allá del ocio nocturno.
«La música electrónica es la que manda, a día de hoy, en cualquier género; sea pop, rock o reggaeton», pondera el DJ. «Hace veinte años nos encontrábamos en sótanos oscuros, como si lo que hiciéramos fuera algo clandestino; y hoy ya somos comunes». La evolución ha sido, bajo su perspectiva, «gigantesca», tanto por los indiscutibles avances tecnológicos que han dado ya por innecesarios los tradicionales platos, vinilos y mesa de mezcla en beneficio de un ordenador y un 'software' o una 'app' adecuada a modo de controladora, hasta la manera de poder difundirse, divulgarse y darse a conocer, en especial gracias a las comunidades de redes sociales (desde Myspace a Instagram pasando por Facebook), que facilita a toda campañas de promoción que estos trabajos se den a conocer al resto del mundo.
Esa normalización mediática ha contribuido, para Parrado, a que se quitase «aquella etiqueta de marginalidad que funcionaba como un estigma para quien escuchaba 'techno' o 'house', como si fuese una persona ligada muchas veces al vicio o a la vida de la noche...». Pero como en todas las artes, persiste una faceta más comercial y otra más 'underground', en la que el vallisoletano se siente más cómodo, pero que conviven en una dinámica mutualista donde inevitablemente se nutren la una de la otra: «Se retroalimentan».
Ciclo de consumo artístico
Es el mismo mecanismo que funciona en todo el espectro de consumo artístico, sea el cine, los libros u otros géneros melódicos: «Cuanto más joven eres consumes música más fácil, y partiendo de esta base siempre existe una evolución desde que empieza a gustarte la música electrónica hasta que encuentras lo que quieres: se puede empezar con IDM [Intelligent Dance Music] y luego te acabas informando sobre cosas más alternativas dentro del 'techno' o del 'house'». Todo muta de modo cíclico, y la filosofía del músico prima «preservar aquella esencia electrónica con la que empezamos, aunque en este tipo de negocios siempre es importante evolucionar», advierte. «Hay gente que inevitablemente cae en lo comercial, por un simple tema monetario, y en mi caso no es lo que quiero: tengo muy claro que lo más importante, para mí, es preservar mi esencia».
Parrado también ha valorado el intrusismo que se esconde dentro de la profesión de los disc-jockeys: «Se da más en lo comercial, es un poco más raro que tenga lugar en lo más electrónico y lo más puro». Y apela, como cualquier otro profesional de un género melódico, al gusto, al oído y a la inteligencia de su público: «Todos tienen su 'background', su experiencia, y saben demandar calidad musical», recalca.
Tres días de música entre amigos
Sergio Parrado define su festival de música electrónica MEET!, que coorganiza junto al dominicano Jee Bear bajo el sello discográfico Yet! Records, como «tres días de música entre amigos», cuando en realidad el evento ha reunido a más de treinta artistas internacionales de la música electrónica en Punta Cana. La primera edición de este macroencuentro melódico, celebrada durante el pasado mes de abril, reunió en el cartel nombres estimados dentro del género como M.A.N.D.Y., Fur Coat, Martin Eyerer, Gonçalo, Adapter o André Buljat, entre otros. Parrado encara ya su segunda edición para el próximo 2020 con cierta seguridad: «Muchas veces al principio el mayor obstaculo es la inexperiencia, creer saberlo todo, pero es importante conocer dónde te encuentras en cada momento, y darte cuenta de que estás donde quieres y que cuentas con herramientas para manejar estas empresas».
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