El Museo de Escultura abre una lista de espera para visitarlo por la noche

Se trata de elementos arquitectónicos que suelen pasar desapercibidos en un entorno donde el protagonismo lo acapara la colección permanente de arte devocional de los siglos XIII al XVIII. La posibilidad de adentrarse en su historia guiados por los comentarios de personal del museo ha despertado el interés de más de 150 personas. De hecho, el colapso en las visitas ha obligado al centro a abrir una lista de espera para poder disfrutar de este recorrido nocturno.

«La buena acogida que ha tenido esta iniciativa nos animó a programar otras dos sesiones las noches de los jueves 22 y 29 de agosto, pero también se han llenado enseguida y nos siguen llegando nuevas peticiones, así que extenderemos esta propuesta a varios días de septiembre aún pendientes de fijar», explica María Bolaños, directora del Museo Nacional de Escultura.

Estructuradas en grupos con un máximo de 25 plazas, las visitas se retomarán tras las ferias y fiestas de la Virgen de San Lorenzo para dar salida a las inscripciones acumuladas. «La gente que ha participado en la experiencia nos comenta el atractivo que encuentran en acceder al museo por la noche viendo los patios iluminados; y si a eso se añade el comentario de un guía sobre la historia y el arte de los artesonados, da como resultado una experiencia muy completa», aduce Bolaños.

A las 22:00 horas y con el precio de las entradas a tres euros darán comienzo estas rutas por los artesonados, buena parte de ellos restaurados entre los años 2000 y 2007, algunos de ellos llegados a lo largo de la historia procedentes de iglesias de localidades de la provincia que fueron derruidas. El recorrido abarca 45 minutos en los que se explica cómo algunas de las techumbres que hoy se pueden contemplar fueron levantadas en estilo mudéjar al mismo tiempo que el Colegio de San Gregorio, en el siglo XV, y cómo otros encontraron refugio en el museo a medida que se derribaban palacios, iglesias y edificios monacales durante el desarrollismo de mediados del siglo pasado. «Esta es una iniciativa muy particular, que invita a contemplar el museo desde otra perspectiva y está funcionando muy bien –alega María Bolaños– porque la gente lo vive como un privilegio exclusivo, una sensación de visita excepcional».

También durante el mes de agosto el Colegio de San Gregorio acogerá un ciclo de cine como complemento de la exposición 'Almacén. El lugar de los invisibles', que exhibe en el Palacio de Villena obras de los depósitos del museo que no se muestran al público por falta de espacio, de encaje en la colección permanente o en el discurso de otras exposiciones temporales. Con este hilo conductor se han seleccionado las tres películas que se proyectarán en el jardín del Colegio de San Gregorio a las 22:30 horas y con entrada es gratuita hasta completar el aforo. El primero de los filmes, 'Paterson' (2016), de Jim Jarmusch, se podrá ver el martes, 6 de agosto, y las otras dos, –'Nanuk, el esquimal' (1922), de Robert J. Flaherty, y 'Rostros y pueblos' (2017), de Agnès Varda, se proyectarán el miércoles 7 y el jueves 8 de agosto.