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Samuel Regueira
Valladolid
Jueves, 21 de febrero 2019
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Con su último trabajo de ficción, la novela de intriga 'Lucía en la noche', Juan Manuel de Prada ha desdeñado las modas de las grandes conspiraciones digitales y los complots mundiales indisolublemente ligados a Internet para apostar por el misterio del alma humana, vertebrado en una mujer: 'Lucía en la noche', donde el autor homenajea tanto al mito de Orfeo y Eurídice como a su película predilecta de Alfred Hitchcock, 'Vértigo'. El escritor presentó esta novedad editorial en el Palacio Real, dentro de un acto del Aula de Cultura de El Norte de Castilla, patrocinado por la Fundación Obra Social laCaixa y con la colaboración de la Junta de Castilla y León.
Presentado por el general José Rivas y conducido por Carlos Aganzo, director de Relaciones Institucionales del periódico y subdirector de la Fundación Vocento, la novela habla también del poder del amor como instrumento de redención, que permite a su 'Orfeo' volver a escribir. Para De Prada,«el amor nos transmuta, pero es difícil escribir sobre ello sin caer en lo sublime o, por el contrario, en lo ridículo».
El escritor alterna así un lenguaje lírico, personal pero que quiere entroncar con la poesía amatoria (desliza a lo largo de las páginas de la novela diferentes citas de Garcilaso, Lope, Bécquer o Quevedo) para la narración, y opta por la cotidianidad en los diálogos. En otro orden de cosas, el corazón de 'Lucía en la noche' muestra, para el autor de 'Mirlo blanco, cisne negro', la existencia del mal, «no como era antaño con esas llamas azufrosas, sino como lo vemos hoy: bajo la máscara del bien, lo que dificulta aún más discernirlo y localizarlo».
Se encuentra De Prada cada vez con más frecuencia frente a la pregunta de si su novela resulta autobiográfica: «En ningún caso se puede leer como tal, si bien es cierto que siempre hay una semilla de aquello que tú has vivido, pero es tarea de la imaginación moverse en este campo de maniobras que es la experiencia propia», señaló, a propósito del enclave donde se celebraba la presentación. Inquirido, además, por el intrusismo en la profesión y la incidencia de las redes sociales en el ámbito de la escritura, el novelista apuntó a que esta esclavitud se debe a «la pérdida de influencia social que ha sufrido nuestra figura ha provocado que ahora haya escritores poniendo chorradas en las redes; antes sería impensable pensar que caerían en las redes de Twitter gente como Umbral o Cela».
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