Los dibujos de intangibles de Albaricoque, la ilustradora vallisoletana que triunfa en Instagram
La artista Alba Cantalpiedra celebra un año de la salida de su libro 'Las preguntas que nos unen', un proyecto que nació en el confinamiento en sus redes sociales
El papel sobrante de las bobinas de la imprenta de El Norte de Castilla le servían para hacer sus primeros garabatos cuando era niña. Su ... relación con el arte nació por este «inmenso» lienzo que llegaba a un piso de La Rondilla de la mano de su abuelo, que fue trabajador en este periódico. «Todos los niños dibujan. Es su primera forma de expresión junto al habla», rememora ahora la artista vallisoletana Alba Cantalapiedra, conocida en internet como @albaricoque_acg. Con 26 años, su carrera la ha llevado a Galicia, donde continúa con su pasión artística, una que ha plasmado en un libro y que siguen más de 600.000 personas en Instagram.
En esta red social nació 'Las preguntas que nos unen', una colección de ilustraciones que surgieron en la iniciativa 'Tú preguntas - Yo dibujo'. «El proyecto forma parte de un contexto concreto, el confinamiento», explica Cantalapiedra. Durante esas semanas de 2020, la artista propuso a sus seguidores que lanzaran preguntas que ella respondía con una ilustración. «Esa era la norma y lo vi como una labor de traducción. De español a dibujo», añade. ¿Cómo es la soledad?, ¿qué es la resiliencia? O ¿qué hace un psicólogo? Son algunas de estas cuestiones que ella trataba de responder con ingenio y pincel.
«Me interesaban las preguntas más intangibles, aquellas que lees y no ves una imagen en la cabeza. Todos podemos pensar en un pato o en una manzana, pero no tenemos tan claro cómo imaginar un sentimiento», comenta la artista. Por eso, para ella un abrazo se representa como una forma de recargar las pilas y pasar de un estado de ánimo negativo a uno positivo. Son unas ilustraciones que te hacen reflexionar sobre cómo representan una sensación o emoción. «Seguía un proceso donde me hacía la pregunta y lo plasmaba sobre el papel. No dibujé cuestiones que no había vivido», asevera.
Cuando respondía debía jugar con los tiempos de Instagram y sus 'stories', unas publicaciones que desaparecen del perfil a las 24 horas y donde sus seguidores lanzaban las preguntas. «Por la naturaleza de esta red social tenía que ser algo sencillo. Había que sacrificar la estética», explica. Pero el éxito de la iniciativa, convertida en 2021 en libro, es innegable. «No fue algo buscado. Cuando comenzó el confinamiento me quedé sin curro y necesitaba hacer algo». Así nació el proyecto, recogido en papel un año después gracias a sus seguidores. «Ellos hicieron que se consolidara», precisa.
La gran acogida también se traduce en nuevas ideas y la artista adelanta que a finales de 2022 llegará un nuevo libro. «No tiene nada que ver con 'Las preguntas que unen'», anticipa Alba Cantalapiedra, pero es «coautoría y tiene relación con el cine».
Inicios y carrera
«Tengo un recuerdo muy bonito de la plaza San Pablo con el sonido de los pájaros. Es algo que llevo dentro», rememora la artista con cierta nostalgia. Su vida tiene raíces en la ciudad del Pisuerga, donde se crió y se formó artísticamente. «Sabía que quería hacer algo creativo, pero no el qué», rememora. Su camino en este mundo nació en la escuela de arte de Valladolid, paso previo a un grado en Diseño Gráfico en la ESI, donde las últimas optativas de la carrera casi la llevan al mundo de la animación. «Empecé la carrera de casualidad y es algo que agradezco mucho», asegura.
También probó suerte como publicista creativo en Madrid. «Estuve durante el tercer curso pero no funcionó», relata. Un año después, recaló en Galicia con 22 años, donde continúa con su labor artística en un nuevo local al que se ha trasladado a finales del mes de marzo. Allí, todavía recuerda con cariño el «olor y la textura» de esos primeros lienzos que llegaban directamente desde la imprenta y sobre los que pintaba en su habitación cuando era niña. Ahora lo hace en su propio estudio.
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