El arte que anticipó la comunidad europea en el siglo XV conquista el Museo de Escultura
'Tiempos modernos' revisa en el Palacio de Villena el intercambio de obras y artistas entre los reinos hispánicos, Flandes e Italia a partir de 79 esculturas, pinturas, orfebrería, libros y documentos
La efervescencia artística y el viaje de obras y creadores entre los reinos hispánicos, Flandes e Italia propiciaron en las últimas décadas del siglo XV ... un florecimiento cultural que tendría como consecuencia una globalización anticipadora de la comunidad europea. A ese discurso se ciñe 'Tiempos modernos', la exposición con la que el Museo Nacional de Escultura explora una época de arte heterogéneo sustentado en influencias e intercambios culturales a partir de 79 obras, 21 de ellas del propio centro y el resto prestadas por el Museo del Prado, el Arqueológico Nacional, el del Greco, el de León y la Biblioteca Nacional y varias diócesis, entre otras procedencias. Alonso Berruguete, Alejo de Vahía, Simón de Colonia, Juan de Juni, Pedro Machuca, Hans Memling, Gil de Siloé, Gabriel Joly, Andrea della Robia, Desiderio da Settignano y Hans Hemling son algunos de los autores que ilustran este viaje por el arte.
Un retrato de la Reina Juana atribuido al Maestro de la Vida de San José (1500-1510), una Virgen de la Misericordia de Juan Ortiz El Viejo (1557) de Ampudia (Palencia) y un cáliz de Fray Alonso de Burgos (anónimo, 1485-1499) abren en la primera de las salas del Palacio de Villena esta muestra, enmarcada en la presidencia española del Consejo de la Unión Europea. Las piezas aquí reunidas representan el uso del arte como instrumento propagandístico al servicio de la monarquía, familias nobles y jerarquía eclesiástica en un momento en el que los Reyes Católicos convertirán el reino en un importante centro de producción artística.
Fronteras porosas
«Las fronteras se difuminan y se abren con fuerza al intercambio entre el arte hispánico y el mundo flamenco entendido más allá del ámbito geográfico actual y que abarcaría el norte de Francia, Bélgica, holanda, sur de Alemania, etc», resume Miguel Ángel Marcos, conservador y comisario de la exposición junto a Alejandro Nuevo y Javier Andrés.
En esta primera sección se exhibe el Calvario anónimo flamenco procedente de la Iglesia de Santiago el Real en Medina del Campo. También el 'Liber Chronicarum', conocido como 'La Crónica de Nuremberg', que narra la historia de la Humanidad desde un punto de vista mítico; y la 'Suma de Geographia' de Martínez de Enciso, donde se reflejan por primera vez los dos lados del Atlántico.

De esos viajes de ida y vuelta de obras y artistas hispanos y foráneos dan cuenta pinturas sobre tabla, orfebrería, textiles, libros y esculturas. En este contexto, la exposición presenta tres etapas en torno al intercambio artístico. En la primera de ellas se alude al arte que llega de fuera y que conformará el arte hispano. Decisiva será la influencia procedente del mundo flamenco con obras de todo tipo de formatos, desde textiles y pinturas a esculturas de gran formato. El otro foco de donde irradiará el arte que llega a los reinos peninsulares es Italia, que, comentó Marcos, «está viviendo todos los cambios que le van a llevar al Renacimiento», con relieves de los famosos artesanos de la cerámica en vídrio como Della Robbia de Florencia, piezas del taller de Donatello, o la 'Virgen con del Niño' de Settignano.

Conciertos, cine, conferencias y talleres de caligrafía y bordado
Alrededor de la exposición se ha organizado un programa de actividades que incuye visitas guiadas y talleres de caligrafía y bordado con los que evocar algunas de las obras de la exposición. Además, habrá sesiones de cine ambientado en los albores de la Edad Moderna, y se podrá asistir a la grabación de uno de los episodios del podcast Arte Compacto.
La música también estará presente con conciertos del Cuarteto Ribera y el grupo Brezza. Además, el museo ha realizado para esta muestra una lista de reproducción con una recopilación de piezas musicales a través de un código QR con la que el visitante podrá ambientar su recorrido por las salas.
En enero y febrero tendrá lugar un ciclo de conferencias a cargo de especialistas que disertarán sobre los bustos relicarios, Gil de Ronza o la escultura en barro cocido con ponentes como Teresa Laguna o Emilio Ruiz de Arcaute.
Otra sección la componen la obra de los artistas extranjeros que llegan a los reinos hispánicos, «tierra de promisión donde se vive un tiempo de auge económico, político y social que se traduce en nuevos encargos de obra de gran y de pequeño formato», aduce Marcos– y son acogidas las creaciones de Gil de Siloé, Gil de Ronza, Felipe Bigarny, Juan de Flandes o Pisano. Es un momento de impulso económico y demográfico que brindaba nuevas oportunidades a escultores y pintores. Virgen con el Niño, de Niculoso Pisano, y San Pedro Mártir de Verona, de Gil de Siloé, se muestran como exponente de esta época.
Un tercer eje pone el foco en las producciones de artistas locales que «buscan formarse en el extranjero -Roma y Florencia principalmente- y regresar para cambiar el arte, lo que Gómez Moreno llamaba 'las águilas del Renacimiento' que anticipan esta época en España: Berruguete, Bartolomé Ordóñez, Machuca y Diego de Siloé, Yáñez de la Almedina o Alonso de Covarrubias».
La exposición se cierra con tres obras de Alonso Berruguete, figura referencial del Museo Nacional de Escultura donde brillan algunas de sus obras maestras, influyendo de forma determinante en el arte hispano de la época. La escultura Sacrificio de Isaac, una sanguina sobre papel y un relieve en alabastro despiden el recorrido por esta ruta del arte como antesala de la globalización en las últimas décadas del siglo XV.
La exposición, con entrada gratuita, se puede visitar hasta el 17 de marzo, de martes a sábado de 11:00 a 19:30 horas, domingos y festivos, de 11:00 a 15:00 horas.
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