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Público y ponentes posan en Urueña.
La lección escrita en el paisaje

La lección escrita en el paisaje

Urueña acoge el simposio que analiza desde la ley, la arqueología, el arte o la ecología el horizonte que rodea al hombre

Victoria M. Niño

Domingo, 10 de abril 2016, 19:30

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En su periódica revisión del patrimonio inmaterial, la FundaciónJoaquín Díaz se ha fijado en el paisaje. Este fin de semana Urueña acoge un simposio dedicado al horizonte que rodea constantemente al hombre.

Ayer cerraba la sesión Miguel Delibes de Castro, que desde la mirada del biólogo hablaba de cómo una rata de agua lo es también de tierra, sin que eche de menos su elemento original. Se adapta, pero todo cambia cuando escucha croar a las ranas. Sobre el sonido disertó José Luis Carles, ecólogo que hace ya un cuarto de siglo grabó la banda sonora del campo de Urueña. Carles defendió cómo los sonidos nos ayudan en la identificación de lo que nos circunda. Las señales auditivas nos advierten de la presencia de un pájaro, de un animal, de una carretera, de los árboles. «Aboga por tener en cuenta estos estímulos casi inconscientes y por trabajar sobre ellos, hacer paisajes sonoros, que son difíciles pero existen», resumía JoaquínDíaz, el anfitrión.

Por su parte Albert Cortina, abogado y urbanista, defendió la mirada jurídica sobre el paisaje. Es partidario de crear cartas del paisaje, una suerte de convenios entre las partes implicadas, entre los que intervienen en él: administraciones, pobladores, conservacionistas. La premisa para ponerse de acuerdo es elegir el lenguaje a hablar, ya que cada uno tienen el de su disciplina y el de su lugar. «Esas cartas obligan a poco jurídicamente hablando pero sirven para que la gente se siente a hablar, para que se dé cuenta de que el paisaje nos condiciona la vida totalmente.De él sale lo que comemos, sobre él descansa el disfrute del turista, es nuestro medio y hay que protegerlo», sintetiza el etnógrafo Joaquín Díaz.

Contrastar y sumar saberes

Precisamente él defiende la confrontación de los distintos puntos de vista sobre el paisaje, «lo que quiero con esta reunión es demostrarles a todos que no sabemos casi nada sobre el paisaje y que lo que cada cual sabe debe estar relacionado con lo que conoce el otro especialista».

Germán Delibes de Castro lleva toda su vida de arqueólogo estudiando las poblaciones que se asentaron en las inmediaciones del Duero. De esos pequeños grupos humanos que se establecieron en la meseta castellana hace 3.000 años, de la decisión de roturar la tierra, de su intervención por la necesidad de herramienta y el sostenimiento en el tiempo de sus cosechas, disertó el catedrático de la Universidad de Valladolid.

Hoy continúa el simposio con la mirada al horizonte desde la estética, que será desarrollada por los arquitectos Cristina Palmese y Juan Manuel Báez Mezquita. El periodista italiano Leonardo Servadio proyectará el futuro del mismo.

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