Mujeres apasionadas por coleccionar videoarte

El videoarte es uno de los últimos formatos artísticos que se ha incorporado al coleccionismo, un fenómeno al que el Museo Patio Herreriano de Arte Contemporáneo Español pretende dar voz con la exposición 4x5 (Coleccionistas, creadoras y narrativas audiovisuales), un proyecto que reúne a cuatro mujeres coleccionistas: Juana de Aizpuru, Teresa Sapey, Alicia Aza y Sisita Soldevila. Han aportado una selección de vídeos de mujeres artistas que atesoran convencidas de que es una manifestación estética de nuestro tiempo que ofrece nuevos planteamientos creativos.

La naturaleza, la maternidad, la muerte, la nostalgia o el miedo contemplados desde una óptica femenina son algunos de los temas que se abordan en las proyecciones que se pueden ver en la sala I del museo. «Los vídeos ofrecen un formato muy apto para compartir, no obedece al concepto de propiedad que acompaña a otras obras de arte como la pintura o la escultura y pueden ser visionados en un montón de espacios públicos y privados», reflexionó Margarita Aizpuru en la presentación de la muestra.

Alicia Aza tuvo su primer encuentro con el vídeoarte en el Musac en 2006 y quedó «conmocionada». La atracción que sintió por esta especialidad le ha llevado a preferir piezas de impronta audiovisual frente a otros formatos. «Colecciono arte para expresarme», apunta esta mujer que se ha especializado en hacerse con vídeos de género.

El caso de Teresa Sapey fue diferente. Comenzó a adquirir cintas de vídeo porque «era el arte más barato que podía comprar; las fotografías son caras y la pintura, imposible, aunque ahora hay producciones audiovisuales que han subido mucho de precio». Otra de las particularidades que aborda la muestra es la eclosión de esta manifestación artística y la abundancia de mujeres que la practican.

Juana de Aizpuru ofrece en el Patio Herreriano piezas de la vallisoletana Dora García, de Cristina Lucas, Ade Ana Laura Alaez, Pilar Albarracín y Priscila Monge. «Yo colecciono de todo y el vídeo es una forma tan válida como cualquier otra de comunicar, tiene una potencia extraordinaria, un gran tirón porque van directos al público y con muy pocos medios económicos se puede filmar, editar y producir»·.

Tras la inauguración de la muestra se celebró una mesa redonda en el salón de actos en la que las coleccionistas (a excepción de Sisita Soldevila, que no pudo acudir) hablaron sobre su pasión artística por el videoarte.