Las residencias de Castilla y León censuran la escasez de antigripales para vacunar a 42.859 mayores

Son 42.859 los residentes, según datos de la Consejería de Familia. El 70,9% de los mayores de 75 años de la población general se vacunaron el año pasado. Una cobertura que Salud Pública quiere incrementar hasta alcanzar al menos al 75% en cuanto a la población mayor de dicha edad y al menos mantener el 90,3% de las personas que residen en centros geriátricos.

La Junta adelantó una semana la vacunación de los ancianos con respecto al resto de habitantes para mejorar la cobertura, la protección de su salud en plena pandemia de covid y evitar en lo posible ingresos hospitalarios o demanda en los centros de salud por esta infección. Frenar así una coincidencia de demanda por diversas infecciones respiratorias en plena pandemia de covid.

Sin embargo, el sector muestra su insatisfacción por una estrategia que «no va acompañada de una provisión adecuada».

La Junta ha adquirido 34.910 dosis de vacuna tetravalente con alta carga antigénica para los residentes de instituciones geriátricas con prioridad para los mayores de 75 años; pero no ha distribuido todas todavía.

Desde la Dirección de Salud Pública de Castilla y León, destacan que «la vacunación se hace de forma escalonada y la campaña no ha hecho más que empezar. Las unidades necesarias irán llegando y todos los usuarios de las residencias de ancianos serán vacunados».

Desde Sanidad insisten además en que, «este año, la campaña de vacunación no tiene fecha de cierre y se hará mientras sea necesario hacerlo».

El problema para los gerentes de estos centros es que quisieran «realizar su propia campaña en pocos días y a todos sus residentes prácticamente a la vez porque tampoco sabemos cuántas ni cuando van a llegar». Desde Acalerte, la asociación que engloba buena parte del sector privado, destacan haber remitido un escrito a la Consejería de Sanidad pidiendo explicaciones porque «por primera vez al personal sociosanitario que atiende a los mayores, y que es fundamental que se vacunen para que no contagien, no se les puede vacunar en el propio centro por nuestro personal de enfermería como se ha hecho siempre. Ahora nos indican que tienen que ir al centro de salud. Esto implica que se vacunen más tarde, que se acumulen en un punto determinado con otros usuarios que van a lo mismo y que tengan que salir del centro para ello con las dificultades de plantilla que tenemos».

Además, señalan algunos gestores, «es más fácil que cumplan con ponérsela cuando la tienen tan a mano, tan cómoda y no tener que pedir cita y juntarse a miles de ciudadanos para conseguir hora. Si lo que quieren es que este año se vacune más gente que nunca por la covid, deberían de dar facilidades y no de crear problemas». Salud Pública explica que estos profesionales son derivados a Atención Primaria para ello «por dos motivos, primero porque las vacunas que se les ponen a las personas mayores y a los profesionales no son las mismas. Tienen composiciones diferentes. Y, en segundo lugar, porque la campaña de vacunación aún no ha empezado, en realidad lo hace el día 13. Ahora se está vacunando a las personas institucionalizadas».

Un argumento que no convence al sector que considera que es tan fácil como «enviar las unidades pertinentes para cada edad y condición. Como se ha hecho siempre. Podríamos incluso haber preguntado quienes se van a vacunar y que nos mandaran las dosis exactas para los empleados. O, por lo menos, que a partir del 13 se les pueda vacunar en la residencia también».

Acalerte ha enviado un requerimiento a este respecto a la Consejería de Sanidad.

La Administración autonómica también ha adquirido otras 420.000 dosis de vacuna adyuvada, una trivalente de inmunogenicidad reforzada, para los mayores de 65 años, un producto que potencia la respuesta inmunológica y otras 200.000 de tetravalente para la población general entre 60 y 64 años y los grupos de riesgo. También el Ministerio de Sanidad tiene dosis almacenadas para posibles ampliaciones de demanda.

En cuanto a la idoneidad de vacunar a las personas que han pasado la covid, o están enfermas ahora, la recomendación es hacerlo y en el segundo caso cuando el médico lo indique. Para la campaña que empieza el próximo martes, Sacyl pide que se solicite cita para la vacuna.

En cuanto a los mutualistas, Muface informa de que los funcionarios «con opción Pública (INSS) deberán contactar con su médico o centro de salud. Los mutualistas adscritos a alguna de las entidades concertadas - Asisa, DKV, SegurCaixaAdeslas e Igualatorio de Cantabria- tienen que contactar con su centro de referencia, y será el facultativo correspondiente quien prescriba la administración de la vacuna a los pacientes incluidos en los grupos de riesgo. Debe tenerse en cuenta que es necesario un informe del facultativo para personas de riesgo que no sean mayores de 65 años», precisa el Ministerio de Política Territorial y Función Pública.