Renault programa cinco días de parada en mayo pero no para el Captur
Las interrupciones tampoco se producirán en la línea de motores K9 y afectarán sobre todo a Palencia
La previsión con la que las fábricas de Renault inician el mes de mayo incluye un calendario con cinco días de parada, tres para la planta de Palencia y dos para las líneas MM14 y MM84 de Motores de Valladolid. Además, Carrocerías trabajará al ritmo de las paradas en Villamuriel. El motivo de las interrupciones en la producción sigue teniendo que ver con el suministro de componentes electrónicos y el fabricante automovilístico, que acordó un ERTE para gestionar las paradas, ve cómo se acerca el 30 de junio, fecha de caducidad del expediente, sin que se aclare el panorama.
Se libran de las paradas inicialmente programadas para mayo Montaje de Valladolid, es decir el Captur, y la línea de motores K9 diésel, según ha informado la dirección de Renault a los sindicatos presentes en la comisión de seguimiento del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
La plantilla de la marca francesa tiene pactados entre 76 y 90 días de ERTE (según la factoría) en el primer semestre, que se van activando a medida que se consume la bolsa de horas. Así, según los datos facilitados por UGT y por CC OO, en las próximas semanas irán rotando en las paradas los trabajadores de las líneas MM14 y MM84 de Motores durante los días 16 y 17. La fabricación del K9 diésel no se verá afectada en mayo y no tiene previsión de parar.
En cuanto a la factoría de Villamuriel de Cerrato, las paradas se producirán los viernes 13, 20 y 27 de mayo y tendrán la consiguiente repercusión en las instalaciones vallisoletanas de Carrocerías, que dejarán de trabajar en las líneas concatenadas con Palencia en esos mismos días. Palencia irá alternando el resto de jornadas la fabricación del Mégane y del Kadjar, a la vez que sigue la preparación para el lanzamiento del Austral, en el segundo semestre del año.
Buena marcha de los híbridos
Renault informaba hace unos días que en el primer trimestre del año vendió 552.000 vehículos, 113.000 menos (17%) que un año antes, en un contexto marcado por los problemas de producción debidos a la falta de componentes, la invasión de Ucrania y la transición ecológica. El descenso en la facturación fue bastante menor, del 2,7%, gracias al efecto positivo de la subida de los precios. A la vez advertía de que el «mercado es aún muy inestable».
El fabricante tiene una cartera de pedidos en Europa en niveles de récord, influida por los retrasos en las entregas debidos a la bajada de producción. Respecto a la gama de híbridos que fabrica en Valladolid y Palencia, Renault señalaba que ha tenido un crecimiento del 40% respecto al primer trimestre de 2021.
