Cerca de 2.500 contagios en tres días abocan a Castilla y León a nuevas restricciones

No obstante, y pese al claro repunte de casos que 2.476 nuevos correspondientes a tres días, los expertos no prevén una etapa especialmente difícil. Los datos han repuntado de nuevo por encima de los dos centenares, con 540 del lunes, 952 del sábado y 984, del domingo, es decir, que con estas cifras la comunidad ya arrastra cinco días con más de medio millar de casos. No hubo que lamentar ningún fallecimiento en dichas fechas.

Con todo, los expertos indican que no es una ola con más contagios entre jóvenes que otras, sino en realidad con menos porque también les afecta ya la protección de grupo. «Lo esperable ahora son más brotes, pero no de gran magnitud, y algunas hospitalizaciones más;pero nada que ver con fases anteriores. Lo fundamental es vacunar y vacunar, a todos los grupos de edad en orden descendente», apuntan.

Llega la quinta ola con una Castilla y León que tiene en torno al 50% de la población susceptible de ser vacunada sin inmunizar con la pauta completa, cobertura que parece exigir la nueva cepa para defenderse de su infección. No obstante, un tercio de la población de la región no ha recibido aún ninguna dosis de la vacuna, mientras que el 66,5% tiene al menos una.

La campaña ya está al completo entre los mayores de 70 años, que era la población más vulnerable, la que más llenó los hospitales, la que más mortalidad sufrió. Aunque no la más afectada. Los septuagenarios suman más de 23.184 afectados desde marzo de 2020, suponen el 7,38% de todos los grupos etarios, y los mayores de 80 años, otros 33.191, el 10,6% del total. Pero, durante toda la pandemia, el grupo de entre 50 y 59 años ha sumado 50.427 contagios, es el más numeroso; seguido, muy de cerca, de la década anterior, con 50.062 cuadragenarios. Sin embargo, estos últimos están apenas comenzando a inmunizarse.

Ahora las edades más expuestas son las menos vacunadas y, aunque en menor medida que los mayores, también sufren importantes índices de hospitalización. El 26% de los ingresados en 2020 tenían entre 45 y 65 años y el 38% de los atendidos en una UCI contaban con dicha edad. En 2021, el porcentaje crece al 29% y al 48%, respectivamente.

A la cobertura vacunal todavía le falta recorrido en estos grupos. La que mejor ha avanzado es la de la década de los cincuenta, ya que la mayoría ha recibido Pfizer, que solo separa 21 días las dos dosis. Esta facilidad logística permite haber llegado ya al 88% con al menos un pinchazo y al 75% con ambos. Entre los sexagenarios, la cosa se complica ligeramente porque AstraZeneca se distanciaba al menos en diez semanas y ahora se pretende reducirla a ocho por la variante india. El 97% tiene al menos la primera dosis puesta, pero la segunda aún tiene pendiente al 47% de la población de este grupo de la comunidad.

Y los más indefensos son el grupo entre 40 y 50, y el inmediatamente inferior a este. Aunque su riesgo de complicaciones baja, aún es importante el porcentaje que las sufre, pero su cobertura vacunal es del 69,6% con al menos una dosis y del 21,7% con las dos, a fecha del día 2 de julio y según datos del Ministerio de Sanidad. Los treintañeros solo alcanzan la inmunización parcial en un 17,3% y con ciclo completo el 12,8% de los casos.

Son tres grupos etarios aun bastante desprotegidos, sobre todo el último, con edades de ser padres de jóvenes adolescentes y veinteañeros, que son ahora mismo no solo los menos vacunados –con un 0,5% los menores de edad, y no llegan al 11% los de entre 20 y 29 con pauta completa–, sino los que más ocio y movilidad disfrutan y los que sienten como más flexibles, de forma falsa, las limitaciones.

Los casos se disparan entre los más jóvenes, hasta multiplicar sus tasas por tres o casi por cuatro, según provincias. La comunidad registra una incidencia acumulada, entre los 20 y los 29 años, de 595 casos por cien mil habitantes. Eran solo 212 el primero de junio. En Valladolid alcanza ya los 605,76, cuando a principios del mes pasado las tasas acumuladas eran de 286 positivos. Los datos de los más jóvenes, que no obstante sobresalen más al haber bajado el resto, ya se posicionan al nivel de mediados de febrero.

Burgos, León y Zamora han pasado a alerta extrema al sumar los casos del fin de semana. Castilla y León estaba en riesgo 'medio' el viernes en incidencia acumulada a dos semanas, con 141,9, y ayer subía al 'alto', con 234 positivos. Y a siete días alcanzaba en cómputo global la alerta extrema, con 198.