Todos los galardonados en los Premios del Campo 2017

De este modo, El Norte de Castilla ha vuelto a premiar en los que ya son los IV Premios del Campo, a aquellos que, en diferentes ámbitos, representan valores muy concretos que son seña de identidad de ellos y de los premios que van a recibir, como son la calidad, la innovación, el tesón y el sacrificio. Pero también, esa apuesta firme y decidida por el medio rural al que no le vuelven la cara a pesar de la sequía o la volatilidad de los precios.

Cuatro mujeres, tres hombres, un alimento (que reúne en torno a sí a nueve figuras de calidad) y una bodega conforman el plantel de galardonados de los IV Premios del Campo organizados por El Norte de Castilla y patrocinados por la Junta de Castilla y León, EspañaDuero, New Holland, Calidad Pascual y Agroinnova.

El jurado, formado por expertos del sector y representantes de los patrocinadores, bajo la presidencia del director del decano de la prensa española, tuvo que deliberar y seleccionar, de entre casi una cuarentena de candidaturas que llegaron a la fase final, a los mejores representantes del campo de Castilla y León.

Todos ellos recibirán su merecido galardón en un acto que tendrá lugar esta tarde en la Feria de Valladolid a partir de las ocho de la tarde y en el que se espera la asistencia de cientos de profesionales del sector en la comunidad.

Emiliano Revilla, empresario

Una vida dedicada al desarrollo industrial y ganadero, sin perder nunca de vista su tierra soriana

Emiliano Revilla Sanz nació en la localidad soriana de Ólvega en 1928. Prestigioso empresario en el panorama nacional, impulsó la industrialización de su villa natal en el momento en el que fundó la fábrica de Embutidos Revilla. La base de su fortuna reside en el entrañable lema que consiguió popularizar 'Revilla, qué maravilla', en referencia a la elaboración y comercialización del chorizo tradicional de Soria. El rito familiar de comprar el cerdo, hacer la matanza en casa y vender los productos transformados y hechos a la vieja usanza llevó a Emiliano a invertir en la planta de chorizos. Erigió una de las marcas de embutidos más conocidas del país.

Emiliano Revilla supo transformar una industria de arraigada tradición en Castilla y León en una empresa moderna y capaz de competir en el mercado internacional. La oferta de una multinacional interesada en introducir su carne en el mercado español que no pudo rechazar le permitió vender la marca 'Revilla' a la holandesa Unilever por una cantidad próxima a los 9.000 millones de las antiguas pesetas.

En ese momento trasladó su actividad a la capital de España y diversificó su negocio invirtiendo con éxito en el sector inmobiliario madrileño. En la cumbre de su carrera empresarial la organización terrorista ETA le secuestró en Madrid, el 24 de febrero de 1988. Se fijó en él en busca de dinero. Su secuestro duró 249 días. El 30 de octubre fue liberado.

El cariño que le brindó su pueblo tras la liberación le hizo volver a la localidad moncaína impulsando desde entonces la industrialización a través de buenos contactos que facilitaban el asentamiento de empresas tan prestigiosas como Levi Strauss. El compromiso permanente con el desarrollo también se ha extrapolado a toda la región.

Desde la década de los años 50 lleva trabajando por el desarrollo industrial de Ólvega también desde la política como concejal del Partido Popular en el municipio. Tras la deslocalización de la fábrica de cableados de coches Delphi, que dejó a cerca de 500 familias de la comarca sin empleo, el empresario consiguió que el consistorio impulsara la construcción de un polígono industrial de dos millones de metros cuadrados y asentar cerca de 40 empresas de distintos sectores. En el año 2001 casi la mitad de la población de la localidad estaba en paro, hoy, a pesar de la crisis económica, el 85% de la población activa del municipio está empleada. El suelo industrial lleva su nombre.

Emiliano Revilla es actualmente concejal de Hacienda, Presupuestos, Patrimonio, Especial de Cuentas, Promoción y Desarrollo Económico, y Teniente Alcalde de su pueblo natal. Una de sus hijas, Margarita, está casada con el periodista Jesús Álvarez Cervantes.

Hoy habla abiertamente de su secuestro. Recientemente declaró en público que no puede perdonar a los miembros de ETA que le retuvieron en un zulo de dos metros de largo por uno de ancho en una casa de Madrid, pero dijo haberse sentido bien tratado por ellos durante ese tiempo. De hecho, Joseba Urrusolo Sistiaga, el jefe del comando Madrid que le secuestró, le pidió que le visitara en la cárcel de Nanclares de Oca porque tenía necesidad de hablar con él, algo a lo que finalmente accedió 23 años después de su secuestro. Le pidió perdón y le dio una carta para su familia. La película '249'. La noche en que una becaria encontró a Emiliano Revilla' narra los hechos. Está dirigida por Luis María Ferrández y la becaria que da título a la película es María José Sáez, quien acababa de terminar sus prácticas en la Agencia EFE cuando hacía guardia fuera del domicilio de Emiliano y le vio llegar a las dos de la mañana con una bolsa minutos después de su liberación.

El jurado ha valorado «una vida dedicada al desarrollo industrial y ganadero» y su labor para atraer industrias a una zona «que no ha abandonado nunca».

Queso Cynara, Hinojosa de Duero

Tres artesanas del queso salmantino de Arribes

En esta edición, no será una sino tres las mujeres que recogerán el Premio Mujer Emprendedora. María de los Ángeles Bartol Romo, Isabel Bartol Romo y María Isabel Bartol Gómez han sido reconocidas «por apostar con su proyecto de quesería artesanal por el desarrollo de una de las zonas más duras y complicadas de Castilla y León, Hinojosa de Duero». La población salmantina asienta parte de su territorio en el Parque Natural Arribes del Duero lo que da una idea del valor ambiental del lugar. Precisamente, siempre se ha destacado que esa variedad de tomillos y plantas propias que pastan las ovejas, hacen del queso de Hinojosa algo único y con un sabor muy característico.

Pero el jurado también quiso destacarlas por «su empeño en la transformación y su vocación innovadora así como por su capacidad para conjugar modernidad con los estándares de calidad y sanitarios, aplicando modelos tradicionales».

María Ferrero, Villanubla y Fuentes de Ropel

Una responsabilidad en forma de 1.000 hectáreas de cultivo

Seguro que en muchos pueblos de Castilla y León lo que atesora María Ferrero, Premio Joven Agricultor en estos IV Premios del Campo, lo llamarían salero. Y es que hay que tener mucho para estar al frente y ser titular de una explotación con mil hectáreas de remolacha, maíz, trigo, cebada o girasol repartidas entre las localidades vallisoletanas de Villanubla y Fuentes de Ropel en Zamora.

En concreto, por mayoría, el jurado reconoció a la joven por «su formación y responsabilidad a pesar de su juventud en una explotación de dimensiones importantes» lo que en opinión de los miembros del jurado «le augura un gran porvenir».

María apuesta en sus explotaciones por un modelo agrícola más eficiente, que mejore la rentabilidad de forma sostenible y es muy consciente de la importancia de la colaboración entre profesionales. Forma parte de un proyecto de Azucarera denominado Agroteo.

Eduardo Gómez Pisonero, Olombrada

Fortaleza y entrega a pesar de las dificultades

En esta oportunidad, los componentes del jurado consideraron preciso incorporar una mención especial a Eduardo Gómez Pisonero, un agricultor de 27 años que el pasado mes de julio perdió una pierna mientras intentaba limpiar el sinfín de la cosechadora. Natural de Olombrada, Segovia, él solo consiguió hacerse el torniquete, llamar a su familia para contarles lo sucedido y alertar al 112 para que le asistiera. Ahora se está recuperando a pasos agigantados y ya conduce su propio coche.

«Su fortaleza y entrega a pesar de las dificultades a las que ha tenido que hacer frente» fueron destacadas por el jurado.

Protos Bodega que ha cumplido 90 años

Contribución al nacimiento de la DO Ribera de Duero

El jurado ha decidido entregar un Premio Especial a Protos por sus 90 años y por su aportación al nacimiento de la Denominación de Origen Ribera del Duero. En 1927, once viticultores se unieron para constituir una pequeña bodega que en la actualidad es líder en ventas y que no ha dejado de reinvertir en calidad y en innovación desde sus inicios. Hoy en día, Protos cuenta con 270, la mayoría de ellos viticultores que cultivan 1.400 hectáreas. Las bodegas de Protos producen 6,2 millones de botellas al año, cinco de ellas en Ribera del Duero, facturan más de 30 millones de euros y sus vinos están presentes en 96 países.

Nicolás Serna, Burgos

Hecho a sí mismo en el complejo sector de la patata

En un sector tan sometido a los denominados 'dientes de sierra' como es el de la patata, con subidas y bajadas de precios habituales en función de la campaña, se ha abierto camino a lo largo de los años el agricultor burgalés, Nicolás Serna.

Por mayoría se le otorgará el miércoles 29 de noviembre en Valladolid el Premio Agricultor Profesional por «su forma de trabajar y su trayectoria envidiable en un sector, el de la patata, que no ha sido fácil».

Entre las consideraciones que se tuvieron en cuenta para avalar su candidatura también se encontraba que «ha apostado por la diversificación y se ha entregado a la obtención del mejor rendimiento».

Los componentes de este jurado tampoco quisieron olvidar, por otra parte, que es «un agricultor hecho a sí mismo, volcado en su labor desde sus orígenes y que ha logrado, además, transmitir a las generaciones venideras».

Legumbres de Castilla y León

Importancia como cultivo y bondades sanitarias

El Premio Mejor Alimento se escribe este año en forma de legumbres «por su importancia tanto como cultivo como por sus bondades sanitarias que aportan tanto a los humanos como a los animales», se puede leer en el acta redactada por el jurado.

Castilla y León presume de una gran tradición en este tipo de cultivos reconocidos, además, con distintas figuras de calidad.

Asimismo, se pone en valor «su capacidad como fijadora de nitrógeno y su mejora del terreno, así como los avances que se han aplicado para mejorar su evolución».

Casi la totalidad de la superficie y producción de legumbres de calidad a nivel nacional está en Castilla y León y en los últimos años han ido aumentando, de manera significativa, las empresas que se dedican a este tipo de producciones que van desde el garbanzo, la lenteja, la alubia o los judiones en sus diversas variedades.