Cs negocia con Por Ávila para intentar lograr la estabilidad parlamentaria que pide Mañueco

Cs está trabajando para lograr esa «estabilidad parlamentaria» que el presidente de la Junta considera indispensable para no adelantar elecciones. Alfonso Fernández Mañueco ha aludido a la necesidad de contar con mayoría en el hemiciclo al menos en dos ocasiones, después de la crisis abierta la semana pasada cuando el PP votó con toda la oposición una iniciativa socialista contraria a la reestructuración de la atención primaria diseñada por la Consejería de Sanidad.

Cs perdió una procuradora tras la moción de censura del PSOE, en marzo, y la coalición quedó en minoría. Mañueco citó entonces a los dirigentes del Por Ávila a su despacho en la Junta y lideró una negociación para lograr su apoyo que dejó morir por las reticencias del PP abulense. Las de ahora no son conversaciones secretas ni se hacen a espaldas de Fernández Mañueco y de los populares, pero sí al margen. Francisco Igea dejó claro que los contactos que se están produciendo están desligados del Consejo de Gobierno. «No es una cosa que hayamos hecho como portavoz del Gobierno», subrayó.

«No se trata de lo que necesitamos nosotros o no. Se trata de lo que necesitan los ciudadanos de esta comunidad. El 70% o 80% no quiere, no necesitan nuevas elecciones», argumentó Igea. Planteó lo que sí quieren los ciudadanos. A juicio del dirigente político, una gestión acertada de los fondos europeos y un presupuesto autonómico para 2022. Ahí entra en juego el escaño de Por Ávila.

Francisco Igea resaltó que Ávila «es una provincia con problemas especiales» a los que se suma este año el golpe del incendio del verano. «Va a exigir nuestra ayuda y lo que estamos haciendo es hablar con ellos para intentar llegar a un acuerdo que beneficie al conjunto de la comunidad, y en el conjunto está Ávila», resumió Igea.

De esas conversaciones sabe el presidente por lo que se ha publicado y porque Igea le ha trasladado pormenores de las demandas abulenses al propio Alfonso Fernández Mañueco y al consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, que es el responsable de confeccionar el presupuesto. «No parece que haya sido una negociación secreta», ironizó el de Cs.