La modernización de 101.908 hectáreas en 19 años baja el coste del riego el 35%
A través de Seiasa se han invertido casi 519 millones pero además contribuyen la Junta, Europa y los propios regantes
Mejorar la rentabilidad y la competitividad de las explotaciones agrarias es uno de los principales objetivos de la modernización de regadíos. Los datos de Seiasa ( ... Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias) dan una idea. Avalan que los costes para el riego con presión se reducen en las zonas modernizadas un 35% de media con respecto a las zonas sin modernizar.
Seiasa ha realizado inversiones en Castilla y León desde el año 2000 y hasta finales de 2019 por importe de 518.818.106,89 euros, que han contado también con aportaciones de Fondos Europeos, la Junta de Castilla y León y las Comunidades de Regantes. En total, 101.908 hectáreas afectadas.
Noticia Relacionada
Etiquetados que penalizan
En el último trimestre de 2020, esta empresa instrumental del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para la modernización y consolidación de los regadíos, tenía en la región una cartera de once obras que suponen una inversión de casi 136 millones de euros, el 52,74% del total nacional. «Una actuación coordinada entre el Gobierno de España y el de Castilla y León y la asignación de Fondos Europeos (Feader) a estos proyectos están permitiendo una mejor y más ventajosa financiación por las Comunidades de Regantes y que sea esta Comunidad Autónoma la más beneficiada del conjunto nacional», aclaran desde Seiasa.
Los datos que deja la modernización de regadíos, el riego eficiente, se pueden analizar desde otros frentes pues esas infraestructuras de riego modernizadas permiten una reducción del abonado nitrogenado de entre un 25 y un 30%, lo que supone también un ahorro de costes importantes y una reducción de la contaminación difusa, es decir, la carga contaminante que llega a las masas de agua.
«En esencia, el ahorro de agua, junto con el efecto sumidero de C02 que suponen los cultivos de regadío, hace de las modernizaciones una herramienta eficaz para luchar contra el cambio climático», añaden estas mismas fuentes.
Lograr un riego eficiente lleva aparejado un aumento de la productividad de los cultivos al contar con automatismos que regulan la apertura y cierre de hidrantes, el control volumétrico del agua consumida, el accionamiento de válvulas y la medición de presiones y caudales mediante sistemas de telecontrol.
En ese sentido, cuando se manifiestan los presidentes de las comunidades de regantes o los propios agricultores, siempre aseguran que con la subida en los rendimientos «es con lo que pagamos la modernización».
Los promotores de estas modernizaciones suman, además, a las ventajas de estas obras, la posibilidad de diversificar las alternativas de cultivo, principalmente porque pueden dedicarse a otros cultivos más asociados a la transformación agroindustrial. «Está comprobado que la modernización contribuye activamente a la regeneración en el campo ya que las incorporaciones de jóvenes en las zonas modernizadas son un 80% superiores que las que se producen en las zonas sin modernizar».
Otro aspecto principal y que tiene que ver, igualmente, con el aspecto medio ambiental es la optimización del uso del agua que posibilita hacer frente con mayores garantías a las circunstancias de escasez de recursos disponibles. Así, se estiman ahorros medios del uso de recursos de entre un 20 y un 25%.
La modernización de regadíos también consigue contabilizar el agua consumida y facturar a cada propietario por el agua realmente empleada durante el riego, algo que tradicionalmente no se venía haciendo en Castilla y León dado que en las zonas sin modernizar se suele facturar el agua proporcionalmente al número de hectáreas regadas.
En ejecución
En la actualidad se está ejecutando la modernización de la Comunidad de Regantes del Canal de Pollos (Valladolid), con un presupuesto de adjudicación que supera los 8,6 millones de euros. Las obras comenzaron en febrero, tienen un plazo de ejecución de 24 meses, afectan a un total de 1.272 hectáreas y benefician a 198 regantes.
La previsión que hacen estos regantes es que la campaña de 2022 podrán hacerla con el riego modernizado, atrás quedará el riego a pie.
El mes de junio arrancó, igualmente, la modernización de los Regadíos de la zona regable dependiente del Canal del Páramo Bajo Sector VII que en este caso repercute en una superficie de 3.508 hectáreas con un presupuesto de casi 26 millones de euros.
Otra obra muy importante a la que ya se ha dado luz verde, también tiene como escenario la provincia de León, en concreto, la Comunidad de Regantes del Canal del Páramo Sectores IV y VI. La superficie sobre la que se va a trabajar alcanza 4.288 hectáreas y beneficia a 1.164 regantes. El conjunto de actuaciones a llevar a cabo serán desarrolladas de forma coordinada a través de Itacyl (26%) y Seiasa (74%) y con un presupuesto de casi 25 millones, la obra conseguirá dejar atrás un sistema de riego obsoleto mediante acequias para dar paso a un sistema modernizado de riego a presión a la demanda con el que se eliminarán pérdidas de agua en la red y se gestionará de manera optimizada el recurso del agua, «mejorando la regulación, manejo y aprovechamiento del agua de riego, permitiendo el gobierno del riego a través de un moderno sistema de telecontrol».
Por otra parte, han finalizado en 2020 las obras de modernización del Canal de Zorita, en Salamanca, y los 280 regantes beneficiados han podido empezar a regar esta última campaña con las nuevas instalaciones. En este caso, las actuaciones han supuesto una inversión que ronda los tres millones de euros para una superficie modernizada de 400 hectáreas.
Por último, Seiasa junto con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y las Comunidades de Regantes de la provincia de León -Canal Alto de Villares, Presa de la Tierra y Canal de Velilla-, la Comunidad de Regantes del Canal del Pisuerga (Palencia) y Canal de San José en la provincia de Zamora, suscribieron en junio los correspondientes convenios para llevar a cabo la modernización del regadío de un total de 7.465 hectáreas que beneficiarán a 6.897 regantes.
Programa de Impulso
A pesar de que las obras más importantes están financiadas en mayor o menor medida por varias administraciones, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural está desarrollando esta legislatura un Programa de Impulso para la mejora de regadíos que es de 30.425 hectáreas, incluyendo las actuaciones en ejecución y con convenios suscritos o autorizados por la Junta. En algunos casos, obras que afectan a una superficie más pequeña, las lleva a cabo en solitario con las propias comunidades.
Castilla y León cuenta con más de 450.000 hectáreas de superficie regada lo que la convierte en la tercera región con mayor superficie, el 12% del total nacional por detrás de Andalucía y Castilla la Mancha.
En la región, los principales sistemas de riego son automotriz (un 47%), resultado de la modernización y de los nuevos regadíos. Por aspersión se calcula que se riega el 27% y por gravedad el 12%, un sistema cada vez más a la baja.
El maíz es el cultivo mayoritario en las superficies de regadío.
Otros 500 millones de Itacyl
El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, Itacyl, cuenta entre sus áreas de actuación con una dedicada a infraestructuras agrarias colectivas e ingeniería rural ligada, fundamentalmente, al recurso del agua.
Desde que se constituyera el Itacyl hace 17 años, se han ejecutado o se están ejecutando 200 obras mediante las cuales se han transformado o modernizado más de 135.000 hectáreas de regadío. Hay que insistir en que no se trata de una superficie a mayores de la declarada por Seiasa, sino que unas incluyen a las otras pero la Junta también ha hecho otros proyectos de menor envergadura en solitario.
La inversión ejecutada por el Instituto Tecnológico desde 2003 es cercada a los 500 millones de euros.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión