Vox también meterá la tijera en las ayudas a las organizaciones agrarias

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas, ha sido el último en subirse al carro de los tijeretazos tras confirmar su intención de efectuar «algún recorte» en las ayudas directas a las organizaciones profesionales agrarias. Este año ya no hay marcha atrás, dado que esas ayudas están solicitadas e, incluso, hay un anticipo concedido. Otra cuestión es lo que sucederá a partir del próximo ejercicio, «hay que ver qué es lo que prioriza la consejería» para dedicar algunos de esos fondos a «otros temas más del mundo rural», afirmó el consejero en Salamanca.

Mientras que García-Gallardo y Veganzones cuantificaron la merma al dinero que reciben los agentes sociales en convocatorias de ayudas en 20,36 millones de euros, que los afectados notarán a lo largo de este ejercicio y los próximos, de momento desde Agricultura no se ha ofrecido ningún tipo de cifra.

Las reacciones por parte de las organizaciones agrarias a estas declaraciones fueron prácticamente inmediatas y, en este caso, no hubo tibieza a la hora de pronunciarse. Desde Asaja se aclaró, en primer lugar, que el objeto de esas ayudas es «mantener sus actividades sindicales de orientación y asesoramiento, y en consecuencia mejorar el servicio prestado al sector agrario en general».

Consideraron desde la organización que un enfrentamiento del consejero con los representantes del sector agrario, «motivado únicamente por razones ideológicas», va a ser muy perjudicial para la defensa de los intereses de los agricultores y ganaderos de Castilla y León, ya que esto se produce en un contexto de crisis generalizada.

Asaja explicó que la financiación, que se reparte en función de los resultados de las elecciones agrarias que se celebran cada cinco años (este año habrá convocatoria), viene a compensar parte de los costes de la representación del sector, y sobre todo de «los enormes gastos en medios humanos y materiales en los que incurren las organizaciones agrarias por prestar a los agricultores unos servicios muy amplios que ha dejado de prestar la administración desde su estructura funcionarial».

Aseguraron que la financiación de la Junta a las organizaciones agrarias, con una partida global en torno al millón de euros anuales, «representa escasamente el 5% del presupuesto corriente que en el caso de Asaja tiene en sus nueve organizaciones provinciales y la estructura regional que las aglutina a todas».

Insistieron en que «todo lo que Gerardo Dueñas recorte de una partida de unos 400.000 euros anuales que en función de la representatividad recibe Asaja, lo tendrán que pagar a mayores los agricultores y ganaderos en las cuotas de afiliados, y será algo que tendrán que agradecer a unos políticos que supuestamente venían a mejorar la situación del campo, los que, por cierto, no se han bajado el sueldo ni han renunciado a asesores ni a las millonarias subvenciones de grupo parlamentario».

Por último, la organización «recomienda» al consejero «que cierre por fin el organigrama de su departamento, que todavía no lo ha hecho». Hoy mismo Asaja ha vuelto a pronunciarse, esta ver por boca de su presidente regional, Donaciano Dujo, quien ha cuestionado las subvenciones a los partidos políticos si se recortan las que reciben las organizaciones agrarias.

La Alianza UPA-COAG reaccionó con un «rechazo categórico» al anuncio de Dueñas. «Esta medida va en detrimento de la labor fundamental que las organizaciones desarrollamos en el asesoramiento y la información a los profesionales», afirmaron a través de un comunicado las dos organizaciones. Además, «privaría a los agricultores y a los ganaderos de muchos de los servicios que les prestamos, que debería prestar la administración y no lo hace».

La Alianza considera que «el consejero lanza un misil contra los agricultores y los ganaderos en uno de los momentos más críticos de la historia de campo: es la puntilla al sector agrario».

Aclararon, por otra parte, que las organizaciones agrarias «nos financiamos principalmente, con nuestro propio trabajo. De hecho, la ayuda directa que concede la Consejería es una pequeña parte de nuestros presupuestos».

Desde la Alianza continuaron recordando que «el número de altos cargos de la nueva Junta y su coste, a pesar de lo prometido en campaña, no se ha reducido, sino que se ha aumentado. Es muy cínico pretender hacer pagar a otros la fiesta que algunos políticos se han montado».

El coordinador regional de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, se mostró confiado en que los recortes de las subvenciones a las organizaciones agrarias no se materialicen, a la vez que recordó que las organizaciones están asumiendo muchos servicios que antes realizaba personal de la Junta.

«La miseria no se puede recortar», aseveró González Palacín en declaraciones recogidas por Ical, que insistió en que están ofreciendo a los profesionales del campo muchos servicios de forma gratuita. Por otra parte, el coordinador de UCCL argumentó que las declaraciones del consejero de Agricultura hay que entenderlas en clave electoral y de cara las elecciones autonómicas andaluzas.